En rueda de prensa tras el Consejo Ejecutivo, ha lamentado que desde "determinados espacios de análisis y seguimiento" se presenten los desplazamientos como una malversación y generen estupefacción las actividades que llevan a cabo instituciones catalanas, sin gozar de la misma consideración que el viaje de Rajoy, justo un día después del anuncio del rescate del sistema financiero español.
Sin entrar a juzgar los viajes oficiales de Ribó ni la actitud de Rajoy, alegando que no le corresponde, ha insistido en que le "sorprende" que unas situaciones deriven en escándalo y otra no.