ICV-EUiA pide colgar la bandera republicana en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona

El líder de ICV-EUiA en el Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà, ha reclamado este martes al gobierno de CiU que el consistorio sea "parte activa" de la conmemoración el 14 de abril del aniversario de la proclamación de la República, y le ha invitado a colgar la bandera republicana en el balcón.

ICV-EUiA se ha sumado así a la petición que ya formuló este lunes la Joventut Socialista de Cataluña (JSC) y a la del Consell de Joventut de Barcelona (CJB) para homenajear a la II República, y ha expresado "todo el apoyo" a la demanda que el CJB ha hecho con una carta al alcalde, Xavier Trias.

En un comunicado, Gomà ha defendido la bandera en el balcón del consistorio "para recordar a aquellos y aquellas que lucharon por las libertades y fueron posteriormente perseguidos y represaliados".

Además, la Federación de Barcelona de JSC ha iniciado una campaña este martes con la que pretende repartir 1.000 banderas republicanas a 2 euros el metro de tela para que los defensores de la república "salgan del armario", según ha valorado su secretario, Albert Dalmau, en un comunicado.

CONMEMORACIÓN ANUAL

En paralelo, ICV-EUiA también presentará en la Comisión municipal de Cultura de la semana que viene presentará un ruego para que el gobierno impulse con carácter anual una conmemoración ciudadana del aniversario de la proclamación de la República.

Gomà quiere que este acto permita poner de relieve los valores que la República representa y "preservar la memoria sobre la lucha por la democracia y contra el fascismo".

Está convencido de la implicación ciudadana que suscitaría una celebración pública cada 14 de abril, "sobre todo en un contexto en que crece el clamor popular y las legítimas aspiraciones republicanas, ante una monarquía inmersa en una espiral de descrédito".

En la Comisión de Cultura, ICV-EUiA también presentará una iniciativa de seguimiento para conocer las actuaciones realizadas para dar cumplimiento al ruego que el gobierno aceptó en mayo de 2012 para cambiar el nombre a la plaza Joan Carles I.