Izquierda Plural y el PNV intentan desactivar el pacto antiyihadista con enmiendas para volver al Código Penal vigente

Con este objetivo todas las enmiendas que han registrado y que serán debatidas en el Pleno del Congreso de este jueves proponen la supresión de todos y cada uno de los artículos que PP y PSOE han acordado reformar en el marco de su nuevo acuerdo contra el terrorismo internacional.

El pasado martes, cuando se votó la toma en consideración de la proposición de ley firmada también por Coalición Canaria, Foro Asturias y Unión del Pueblo Navarro, tanto la IU-ICV-CHA como el PNV ya expusieron sus argumentos en contra de su contenido.

El portavoz de la Izquierda Plural en la Comisión de Justicia, Gaspar Llamazares, reproduce esas mismas tesis en la justificación que acompaña a sus enmiendas parciales, mientras que el PNV ha preferido no dar más explicaciones y justificar su sugerencia de supresión alegando que no está "de acuerdo con la modificación propuesta".

Por contra, sí se extiende en la que ha planteado el artículo relativo a la prisión permanente revisable, a la que se refiere como "prisión perpetua revisable", y lo hace para recalcar que atenta contra tres artículos de la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En los mismos términos, la Izquierda Plural rechaza la prisión permanente revisable a la que ve como un "eufemismo de la cadena perpetua".

EL BNG TAMBIÉN DICE QUE ES UN "CASTIGO INHUMANO"

También el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha enmendado la proposición de ley pero, el su caso, los nacionalistas gallegos sí han propuesto redacciones alternativas tendentes a afinar más la definición de terrorismo y eliminar los conceptos "imprecisos impropios de un Código Penal" que, a su juicio, pueden dar lugar a "un margen discrecional en su aplicación".

Además, el BNG aprovecha para reiterar su rechazo a la prisión permanente revisable por ser "un castigo inhumano" que "niega la reinserción social" y propone para los delitos de terrorismo con resultado de muerte una pena de presión de 20 a 30 años.