Juzgan al tercer acusado de matar a un hombre que les había invitado a pasar unas vacaciones en Dénia (Alicante) en 2014
EUROPA PRESS
23/01/201809:16 h.El acusado, de nacionalidad rumana, fue extraditado desde su país y ha sido juzgado este lunes. En diciembre de 2016, se celebró el juicio contra el primero de los implicados en el crimen y fue condenado a 12 años de prisión; mientras que el segundo sospechoso, pareja sentimental de la víctima en el momento de los hechos, fue juzgado en septiembre de 2017 y cumple una condena de 14 años.
Durante el juicio este tercer acusado ha reconocido los hechos. De los otros dos hombres, citados en calidad de testigos, uno ha reconocido al tribunal que estuvieron "juntos los tres" en la comisión del crimen y que los otros dos le agredieron en Rumanía para que no hablara, mientras que el otro condenado se ha negado a testificar en la vista al estar pendiente de un recurso de casación.
Según el escrito de calificación provisional del ministerio público, al que ha tenido acceso Europa Press, los tres procesados conocieron al fallecido a principios de verano de 2014 en Madrid. Al poco de conocerse, uno de ellos inició una relación sentimental con la víctima, de 58 años de edad y con la salud comprometida por varias patologías graves.
HOMICIDIO Y ROBO CON VIOLENCIA
Los procesados no tenían trabajo en España, por lo que la víctima, que tenía un "alto nivel adquisitivo", les acogió en su domicilio de Madrid "asumiendo sus gastos y atendiendo sus necesidades", según indica la fiscalía en su escrito.
Así, en agosto de 2014, la víctima se desplazó a disfrutar de unas vacaciones en un apartamento de su propiedad en Dénia invitando a los tres procesados a acompañarle. Ya en el apartamento, los tres "planearon regresar a Rumanía, apoderándose, previamente, de la mayor cantidad de dinero" que pudieran de la víctima, según indica la acusación pública, que les acusa de homicidio y robo con violencia.
El 15 de agosto de 2014, después de cenar, la víctima se retiró a descansar a un dormitorio, momento que aprovecharon los tres procesados para abordarle en la habitación y "para menoscabar su integridad física y doblegar su voluntad" mientras uno le agarraba de los genitales los otros le golpeaban e increpaban para que les dijera dónde escondía el dinero, según el relato de la fiscalía.
Como consecuencia de los golpes la víctima perdió el conocimiento, por lo que le ataron de pies y manos, le metieron unos calcetines en la boca y revolvieron el domicilio apoderándose de 10.000 euros que la víctima guardaba en un armario y en su cartera, así como varias prendas de ropa que introdujeron en unas maletas para huir del lugar.
Según los informes forenses la víctima falleció por asfixia mecánica por obstrucción de vías respiratorias. Los acusados, tras huir del lugar apagaron sus teléfonos y viajaron hasta Rumanía, donde fueron detenidos posteriormente.
INVESTIGACIÓN Y DETENCIÓN
Durante la vista han declarado como testigos la sobrina de la víctima, que halló el cuerpo, así como los agentes de la Policía Nacional que llevaron a cabo la investigación. Las pesquisas se iniciaron a raíz de que un amigo del fallecido advirtiera que no respondía a sus llamadas. Avisó a la sobrina para que acudiera al apartamento de Dénia a comprobar que se encontraba bien.
Fue ella la primera en ver la escena del crimen. El amigo de la víctima puso a la policía sobre la pista de los tres sospechosos rumanos. Uno de los agentes que intervino en la investigación ha relatado que buscaron los perfiles de los sospechosos en redes sociales y al hallar el de uno de ellos encontraron a los otros dos.
En esos perfiles, según ha indicado el policía, los procesados manifestaban una "mejora del nivel de vida" al mostrar objetos caros en las fotos que compartían. Al obtener sus teléfonos, los investigadores detectaron que la noche de autos los tres acusados se encontraban en compañía de la víctima y que tras esa noche desconectaron sus terminales para volverlos a encender días después en Rumanía.
Además, otro agente que ha sido citado a declarar ha relatado que el taxista que les recogió esa noche del apartamento les refirió que los tres procesados se encontraban "nerviosos" mientras manejaban una gran cantidad de dinero.
La fiscalía solicitaba inicialmente una pena de 15 años de prisión, pero finalmente ha rebajado su petición de condena a 13 años para este último procesado ante el reconocimiento de los hechos y a que no se podía considerar robo con violencia en casa habitada puesto que habían sido invitados por la víctima.
Así mismo, contempla la agravante de abuso de superioridad y pide también que se le condene al pago de 100.000 euros de indemnización a los familiares de la víctima y en ejecución de la sentencia a la devolución de los 10.000 euros sustraídos.