Llamazares ve "ilegal" que los diputados reciban otros sueldos y denuncia "manga ancha para unos y estrecha para otros"

Llamazares se refería así, en los pasillos del Congreso, a los 'sobresueldos' que se atribuyen a distintos dirigentes del PP y lo contrastaba con el caso del exdiputado de Amair Iñaki Antigüedad, quién, según ha recordado, optó por abandonar su escaño al no poder compatibilizar su actividad de parlamentario con el ejercicio de su cátedra.

El excoordinador general de la federación de izquierdas ha señalado que, "al menos con la ley actual" no habría "ninguna posibilidad" de compatibilizar la retribución parlamentaria con "la de un partido político" y menos si ésta última "prácticamente duplica" a la primera. "Con la legislación existente en nuestro país el escaño no es compatible otra actividad y ni con otra remuneración, aunque se tenga mucha manga ancha es imposible mantener dos retribuciones", ha remarcado.

Además, ha recordado que cualquier actividad que los diputados realicen fuera del Parlamento --como impartir una conferencia o participar en un curso o tertulia-- tiene que ser comunicada a la Comisión del Estatuto del Diputado. "Hay que comunicarlo y yo no tengo noticia de que se haya comunicado en estos casos, que son un escándalo en la opinión pública", ha añadido en referencia a los sobresueldos de dirigentes 'populares'.

NO INFORMARON

Hace unos meses, cuando salieron a la luz esos sobresueldos consultó la declaración de actividades del expresidente asturiano y exsecretario general del PP Francisco Álvarez Cascos, quien confesó haberlos recibido, Llamazares ya denunció que en su caso comunicó a la Comisión su cargo de secretario general del PP, pero no el dinero que recibía por esta tarea.

Desde su punto de vista, los perceptores de estos sueldos 'extra' deberían haber informado a la Comisión que se encarga de autorizar las compatibilidades y ésta debería haberles negado la compatibilidad.

"La Comisión debería vetárselo, como ha hecho recientemente con un diputado al que han obligado a dejar su profesión", ha comentado en referencia a Antigüedad. "Primero se vio obligado a decidir si mantenía el ejercicio de su cátedra al mismo tiempo que el escaño y después a incompatibilizar económicamente la percepción del Parlamento con la de catedrático, ante lo que decidió que se iba del Parlamento. Parece que hay manga ancha para unos y estrecha para otros", ha protestado Llamazares.