Manmohan Singh jura para un nuevo mandato como primer ministro indio

La ceremonia solemne, que duró 45 minutos, se celebró en el Palacio Presidencial, donde Singh y 19 miembros de su nuevo Gobierno juraron el cargo ante la presidenta del país, Pratibha Patil, en presencia de cientos de personalidades políticas.

El "sij" Singh, de 76 años, juró "en el nombre de Dios" defender la "soberanía y la integridad" de la India y desempeñar su función "concienzuda y fielmente", de acuerdo con la Constitución, y sin dejarse influir por "temor, favor, afecto o mala fe".

Tras firmar su cargo, el jefe del Ejecutivo se dirigió a la presidenta de su partido, Sonia Gandhi, y a sus hijos, Rahul y Priyanka, y los saludó al estilo indio, con una inclinación de cabeza y las manos unidas en el pecho.

Patil fue guiando con un "yo", en inglés o hindi según la elección del titular (sólo cuatro escogieron el hindi), las juras de los primeros miembros del nuevo Gabinete indio, que toma posesión exactamente cinco años después que el anterior, también encabezado por Singh.

El himno de la India dio comienzo y final a una ceremonia a la que acudieron miembros del anterior Ejecutivo y líderes políticos, incluido el del principal partido opositor, el Bharatiya Janata Party (BJP), L.K. Advani.

El color blanco predominó en el atuendo de los nuevos ministros, que escogieron mayoritariamente el "salwar kamiz", mientras las mujeres optaron casi todas por saris sencillos, como el de algodón rojo y azul de Sonia Gandhi y el blanco con ribete verde y dorado de Patil, de seda.

La jura de este "mini-gobierno" no despejó la duda de qué carteras ostentarán los nuevos titulares, entre los que hay sólo cuatro nuevas incorporaciones.

Dos de los nuevos titulares no pertenecen al Partido del Congreso de Gandhi, ganador de las elecciones que la India desarrolló entre el 16 de abril y el 13 de mayo pasados con 206 de los 543 escaños del Parlamento.

Después de Singh, tomó posesión Pranab Mukherjee, que estaba en Exteriores y se rumorea como nuevo titular de Finanzas, y otros "pesos pesados" del Partido del Congreso como P. Chidambaram, A.K. Antony y Kamal Nath, que según las conjeturas de la prensa seguirán al frente de Interior, Defensa y Comercio, respectivamente.

Entre las nuevas caras del Gabinete destaca la de la controvertida Mamata Banerjee, líder del Congreso Trinamool del estado oriental de Bengala, que tras los comicios se ha convertido en el principal socio de la Alianza Progresista Unida (UPA) encabezada por el partido de Gandi.

Todas las especulaciones apuntan a que Banerjee -cuyo partido lideró las protestas campesinas que forzaron este año la retirada por parte del grupo industrial Tata de su gran proyecto de fabricación del "coche más barato del mundo" en Bengala- obtendrá la cartera de Ferrocarriles, una de las más importantes en la extensa India.

En el Gobierno permanece Sharad Pawar, líder del Partido Nacionalista del Congreso (socio de la UPA), que según la prensa puede retener la cartera de Agricultura.

El nuevo Ejecutivo tiene tres mujeres en sus filas, Banerjee, Meira Kumar y Ambika Soni (ex titular de Turismo).

Singh confía ahora en poder limar las últimas asperezas con otro de los socios principales del Partido del Congreso, el Dravida Munnetra Kazhagam (DMK) del estado sureño de Tamil Nadu, que ha amenazado con salirse de la UPA y dar sólo apoyo externo al nuevo Gobierno.

El primer ministro había asegurado a Patil que la UPA y una serie de independientes y pequeñas formaciones le garantizaban una mayoría absoluta en el nuevo Parlamento.

Distintas fuentes del Partido del Congreso han asegurado entre ayer y hoy que el DMK pedía demasiado para incorporarse al Ejecutivo, pero que las negociaciones siguen abiertas y se mantendrán durante este fin de semana.

Según fuentes gubernamentales citadas por la agencia IANS, Singh confía en ampliar el Gabinete el próximo martes con medio centenar de nuevos miembros, incluyendo a los de la "brigada juvenil". La incógnita sigue siendo si Rahul Gandhi será uno de ellos.