Marjaliza cargó como excesos "de suelo" las comisiones pagadas en la construcción de viviendas protegidas

El constructor David Marjaliza incrementaba el coste de la construcción de la vivienda protegida con una partida a la que bautizaba como "incrementos de suelo" que servía para pagar las comisiones en 'dinero B'. "Podríamos estar hablando de un 3 por ciento del importe total, por poner un ejemplo, depende de la operación", declaró su hombre de confianza Alfonso Luna.

Así se pronunció el empresario en la declaración que prestó el pasado diciembre en calidad de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco en el marco del caso 'Púnica' y en la que explicó que Marjaliza "marcaba una partida como incremento de suelo para pagar una parte a alguien" que él no conocía.

Luna dijo desconocer si ese soborno iba a parar a políticos o intermediarios que "cobraban sin factura" y añadió que normalmente lograba la adjudicación de vivienda pública por concurso. "Yo le preguntaba si tenemos garantías de que nos fueran a tocar porque suponía un trabajo inmenso y el me decía: Lo estoy peleando".

El compareciente señaló que el entramado societario de Marjaliza, socio del cabecilla de la trama Púnica, el ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados, disponía de "diferentes cajas fuertes" para dar las entregas de "dinero en efectivo". "El efectivo se recogía de la parte de las viviendas, que fuese a políticos lo desconozco", remachó.

El investigado señaló que Marjaliza hizo negocios conjuntos con el arquitecto Ramiro Cid y el jefe de gabinete de Granados, Ignacio Palacios y su mujer Maria José Marijuán. El juez le preguntó si detrás de este matrimonio podría encontrarse el exconsejero madrileño, a lo que Luna respondió que "puede ser" aunque no lo puede "asegurar" ni tiene evidencias de que así sea.

En otro momento del interrogatorio, el magistrado le pregunta si Marjaliza vendió participaciones de una inversión inmobiliaria en Alemania a "alguien vinculado" con el empresario Javier López Madrid, a lo que Luna responde que "no le suena" su nombre.