Mayor Oreja constata el final del ciclo Zapatero y augura un nuevo rumbo tras el 7-J

Mayor Oreja se expresa así en una entrevista con la Agencia EFE a cinco días de los comicios europeos en la que ha repasado los asuntos destacados por él en la campaña, entre los que no figura el uso del avión Falcon por parte del presidente del Gobierno.

Sin embargo, le parece "muy bien" que el PP "diga lo que tiene que decir" sobre este asunto: "Los partidos cumplen sus tareas pero déjenme a mí, como candidato, escoger los temas que considero más graves para la convivencia de los españoles".

Desconfía de las encuestas electorales que vaticinan el triunfo del PP y subraya que la única fiable será la del domingo.

Ante el hecho de que los sondeos no reflejen un claro despegue respecto de los socialistas pese a la crisis, subraya que "las alternativas siempre son costosas y cuestan tiempo" y en España aún "tendrá que sortear muchas dificultades"

"Lo que quiero es que el 7 de junio, con una victoria del PP, se abra un proceso y comience un cambio de rumbo en España que tendrá que confirmarse en las municipales y luego en las generales", añade el dirigente popular, para quien el final del ciclo de Zapatero "es una realidad" porque no puede mantenerse en el Gobierno una opción que ha llevado a la peor situación económica en mucho tiempo.

Cree también llegado el final de una política que, a su juicio, sólo pretende marginar al PP y decir lo que la gente quiere escuchar.

Para él, los resultados confirmarán el liderazgo de Mariano Rajoy en el PP, aunque esta cuestión "no está puesta en tela de juicio ni es objeto de debate en el seno del partido".

No quiere valorar el resultado del segundo "cara a cara" en televisión mantenido anoche con Juan Fernando López Aguilar porque es "ridículo" dar una opinión que corresponde a los espectadores, pero se muestra "feliz" de haber hablado de lo que quería.

Dice que ese debate "fue más vivo que el anterior" y que, a diferencia del primero, la audiencia fue en aumento a lo largo del programa.

Insiste además en que él abordó su principal preocupación -la crisis de valores que, a su juicio, existe en España- y denuncia la "tergiversación" que el candidato del PSOE hizo de su respaldo a la postura del cardenal Antonio Cañizares sobre el aborto.

"Ante una tergiversación, ante un deseo de retorcer las posiciones, yo no respondo", afirma Mayor Oreja, quien tiene una "posición muy clara" respecto al aborto y a los abusos de menores que, recalca, le producen "la mayor de las repugnancias" como padre de familia.

Asegura que el PSOE pretende "un pacto del Tinell" respecto a los valores y que, con ese objetivo, este partido ha caído "en la exageración, en lo grotesco, en lo que no existe en ningún país de Europa".

Así, afirma que no existe ninguna legislación europea en la que el aborto "pueda ser considerado un derecho" porque, "cuando eso se produce, en consecuencia, llegas a las aberraciones de que una menor pueda abortar sin el permiso y el consentimiento de sus padres".

Lamenta la campaña que ha protagonizado el PSOE por haberse limitado a hablar mal del PP debido a que no tienen nada que ofrecer y por haber pretendido deformar su perfil acusándole de "cavernícola, ultraconservador, fascista y franquista".

"Yo he vivido una etapa de mi vida en la que me quiso criminalizar ETA, otra que me quiso criminalizar el PNV con Arzalluz (Xabier) a la cabeza, y ahora me quieren criminalizar, en términos de imagen, los socialistas", añade.

Considera que se ha ido reforzado su candidatura y su electorado está más movilizado, aunque admite que, de forma general, las campañas se le dan mejor al PSOE que al PP porque a su partido le cuesta más "interpretar" y "falsear".

Contra la pronosticada abstención del domingo, propugna instituciones europeas más próximas y que los ciudadanos tengan más participación en la elección del presidente de la Comisión Europea.

Por ello, lo primero que hará tras ser reelegido eurodiputado es abrir un debate entre los cabezas de lista del Partido Popular Europeo para evitar en las próximas elecciones una baja participación, común a toda la UE.