Merkel y Putin abordan cuestiones económicas y energéticas

La propuesta de Putin de crear una zona de libre comercio "desde Lisboa a Vladivostok" entre la Unión Europea (UE) y Rusia será también tema de discusión entre ambos, aunque Merkel expresó ayer sus dudas y escepticismo acerca de la iniciativa.

La canciller comentó al respecto que Rusia debe aun culminar sus negociaciones para el ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), además de calificar de problemático que Rusia tenga una unidad aduanera con Bielorrusia y Kazajistán, países que están muy lejos de su ingreso en la OMC.

El coordinador para Rusia del Gobierno federal, Andreas Schockenhoff, señala hoy en declaraciones al rotativo "Stuttgarter Zeitung" que ese libre comercio "estaría condicionado por la seguridad jurídica, garantías para las inversiones y valores fundamentales comunes, criterios que aún no se cumplen".

Antes de su encuentro con Merkel, el primer ministro ruso intervendrá en un congreso de dirigentes económicos y empresariales alemanes en el que se espera que explique sus planteamientos para un mayor acercamiento de Rusia a la UE en materia económica.

El diario alemán "Süddeutsche Zeitung" publicó ayer un artículo de Putin en el que plantea también un acercamiento a Europa y una política industrial común como primer paso hacia esa zona de libre comercio y "otras formas avanzas de integración económica".

Putin propone reflexionar sobre "cómo podemos desarrollar una nueva oleada de industrialización en el continente europeo" y destaca como una avanzadilla los acuerdos estratégicos logrados en los sectores de automoción, aviación, tecnología medioambiental, medicina e industria farmacéutica, energía nuclear y logística.

El jefe del Gobierno ruso también observa como prometedores los acuerdos empresariales sobre suministro de energía y ve "necesario" un trabajo en común en todas las fases de la cadena tecnológica energética hasta llegar al consumidor.

Putin plantea asimismo el fin de la necesidad de visados para viajar entre Rusia y la UE, que considera "un nuevo comienzo y no un fin en sí mismo".