Concretamente y a petición del sindicato Manos Limpias, el juez acusa al ex-banquero de delitos societarios, administración desleal, falsedad en documento y posible apropiación indebida. El juez comunicó in voce al acusado los cargos por los que lo envía a prisión. La fiscalía se opuso a la decisión del juez.
Todos estos delitos está referidos a la citada compra del banco de Florida, que según la acusación fue realizada por Caja Madrid de forma troceada para evitar los controles a los que estaba obligada por la Comunidad de Madrid.