Obama defiende las decisiones de sus primeros meses de mandato

Obama ofreció hoy su segunda rueda de prensa desde su llegada a la Casa Blanca, televisada en horario de máxima audiencia, en la que quería promover su política económica y acabó repasando su trayectoria en los últimos dos meses.

Admitió que Estados Unidos debe hacer más en el control de las armas y el dinero que nutren al narcotráfico en México, después de que su Gobierno anunciara hoy un plan "integral" para la seguridad en la zona que contempla el envío de equipos y personal adicional.

"Seguiremos supervisando la situación, si las medidas que tomamos no funcionan entonces haremos más", prometió.

El mandatario también defendió enérgicamente su polémica decisión de aprobar la financiación pública a la investigación con células madre embrionarias, pese a que reconoció que había "mantenido una lucha interna" sobre ello.

"Fue la decisión correcta", sostuvo, al recordar que el consenso entre los científicos es que esa investigación puede dar como fruto tratamientos contra enfermedades ahora incurables.

Aseguró que sus medidas económicas también han sido las apropiadas. "Empezamos a ver señales de progreso" en la economía, aunque advirtió que superar la crisis aún requerirá "tiempo y paciencia" y necesitará la colaboración de todos.

Una de las medidas que ha propuesto y que más críticas ha recibido ha sido el presupuesto, que el Congreso debe aprobar y que la Casa Blanca valora en 3,6 billones de dólares.

La oposición republicana, y algunos demócratas moderados, temen el impacto que pueda tener en el ya abultado déficit fiscal del país, que según el brazo auditor del Congreso podría elevarse a los 1,845 billones de dólares si el presupuesto se aprueba como está, y ascender a más de nueve billones a lo largo de una década.

El presidente estadounidense aseguró que "la mejor manera de reducir el déficit es con un presupuesto que lleve al crecimiento económico", como a su juicio haría su proyecto.

Obama, que dedicó buena parte de su intervención a defender esa medida, considera que el presupuesto que envió al Congreso "sustentará la recuperación" de la economía sobre "cimientos más sólidos", de manera que Estados Unidos no tenga que enfrentarse a "otra crisis como ésta en diez o 20 años", sostuvo.

La propuesta presupuestaria de la Casa Blanca pone hincapié en el fomento de la educación y una reforma del sistema sanitario, cambios que, en su opinión, permitirán "sentar las bases de una prosperidad segura y duradera".

En sus declaraciones, Obama también justificó su tardanza en reaccionar al escándalo de las primas millonarias de los ejecutivos de la aseguradora de AIG, que ha dominado las noticias en la última semana, al asegurar que le gusta enterarse de qué está hablando antes de decir nada.

Inicialmente, el Gobierno había mantenido silencio cuando salió a la luz el cobro de 218 millones de dólares en bonificaciones para los directivos de AIG, compañía que recibió ayudas multimillonarias del Estado.

El presidente estadounidense apenas mencionó las dos guerras que Estados Unidos mantiene abiertas, en Irak y Afganistán. La gran mención en política exterior, además de las medidas hacia México, fue la situación en Oriente Medio, donde consideró que la paz "no es ahora más fácil, pero es igual de necesaria".

En su repaso a su mandato, el primer presidente negro de Estados Unidos consideró que su raza, motivo de celebración durante su investidura, ha quedado en mera anécdota.

"Ahora mismo, la gente me juzga exactamente por lo que me debe juzgar: si estoy tomando los pasos adecuados para devolver la liquidez a los mercados financieros, para crear empleo, reabrir los negocios y mantener a salvo el país", apuntó.

Obama concluyó su rueda de prensa con lo que asegura que será su fórmula para los próximos cuatro años: persistencia y determinación pese a las críticas.

"En los meses y años venideros, en tanto en cuanto ocupe este cargo, insistiré en la filosofía de la persistencia", prometió.