PNV de Guipúzcoa inicia conversaciones con PSE y PP para aprobar una moción de censura contra Alduntzin

El PNV de Guipúzcoa ha iniciado un proceso de conversaciones con PSE y PP para sacar adelante una moción de censura contra el diputado foral de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin. La citada moción podría materializarse en la primera quincena de julio, en un Pleno extraordinario de las Juntas Generales destinado a tal fin.

El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, el portavoz nacionalista en las Juntas Generales guipuzcoanas, Markel Olano, la portavoz del GBB, Maria Eugenia Arrizabalaga, y el juntero Xabier Ezeizabarrena han ofrecido una rueda de prensa en San Sebastián para dar a conocer la "respuesta contundente" a la negativa de Bildu a presentar su plan de residuos en las Juntas Generales para su debate y, en su caso, aprobación como norma foral.

En su intervención, Egibar ha denunciado que Bildu ha roto "unilateralmente el compromiso" suscrito con el PNV, en alusión al acuerdo presupuestario al que llegaron para sacar adelante las Cuentas forales de este año, en el que, entre otros puntos, se convino abrir un periodo de "análisis" durante seis meses, hasta junio de 2012, para lograr un acuerdo político sobre el sistema de gestión de los residuos.

Tras denunciar que el Bildu ha utilizado una "fórmula fraudulenta por no querer sujetarse al dictado de las Juntas Generales", el dirigente del PNV ha anunciado que su partido ha iniciado un proceso de conversaciones con el PSE y el PP para "hacer operativa una moción de censura personalizada a Alduntzin", que, "en las próximas semanas", intentarán "hacer realidad" entre los grupos junteros de las tres formaciones.

Egibar ha explicado que la moción responde a que el Gobierno foral de Bildu "no ha cumplido la palabra dada". "No se trata de dar la razón al PNV, sino el no querer someterse al dictado y a la decisión de las Juntas Generales de Guipúzcoa, que es la Cámara representativa del voto popular en el territorio", ha recalcado.

Además, ha asegurado también que es una moción "a la imposición, a esa actitud que preside todos los actos de gobierno" de la coalición soberanista "y no solamente en la Diputación". A su juicio, se tiene que producir un "punto de inflexión" y que Bildu que tiene que ser consciente de que "tiene una minoría de bloqueo y posibilidad de paralizar muchas cosas" pero "no una mayoría de Gobierno para construir".

Egibar ha señalado que la censura lo es también al plan de gestión de residuos presentado por el Ejecutivo foral porque supone "un fraude que no soluciona, sino empeora" el vigente Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Guipúzcoa (PIGRUG).

El presidente del GBB ha confiado en poder "combinar otra serie de incitativas, de todo tipo de orden institucional y político, para la reconducción del tema y para que la planificación aprobada por Juntas Generales se pueda materializar".

OLANO

Por su parte, Markel Olano ha censurado el "engaño y cuestionamiento sistemático" que ha tenido Bildu para con las Juntas Generales, que son "las depositarias de la voluntad popular y de la legitimidad legal de la ciudadanía guipuzcoana". De este modo, ha recordado que, según la ley de medioambiente del Gobierno vasco, la competencia "legítima" en materia de planificación de la gestión de residuos es de la Cámara foral.

Por ello, ha denunciado que el Ejecutivo de Martín Garitano ha pretendido "cuestionar esa capacidad competencial porque no tienen una mayoría de control" y, "marcado el objetivo de parar la incineradora desde el principio", lo que ha hecho Bildu es "soslayar esa capacidad con el objetivo de llevar adelante su plan".

Olano ha explicado que el cese del diputado de Medio Ambiente se regula a través de una norma formal de 2005 y que establece que el diputado general debe "cesarlo de forma inmediata y proceder a su sustitución". Para iniciar el procedimiento de la moción de censura son necesarias las firmas de 15 junteros, de los que el PNV tiene 14.

Una vez registrada la moción de censura, se establecerá la calificación por la Mesa de las Juntas Generales, previsiblemente en la última semana de junio. Desde el momento en el que se califique, la Presidencia dispone de cinco días para fijar la fecha de un Pleno extraordinario.

El PNV prevé que pueda realizarse en la primera quincena de julio, aunque incluso podría celebrarse antes del 4 de julio, día en que acaba el periodo de sesiones. Además, el portavoz nacionalista ha señalado que la moción saldría adelante puesto que son necesarios 27 votos a favor de la misma, la mayoría absoluta de la Cámara, y los junteros de PNV, PSE y PP suman 28.

"VICTIMISMO"

Preguntado por la posibilidad de presentar moción de censura contra el diputado general, Joseba Egibar ha remarcado que "Garitano y Bildu están jugando desde que tomaron posesión al victimismo y ejerciendo desde el gobierno labor de oposición y aquí hay responsabilidades que son intransferibles y en este caso estamos hablando de un diputado, y la iniciativa se circunscribe a Juan Karlos Alduntzin".

El dirigente nacionalista ha señalado que su formación se siente "absolutamente defraudada" con Bildu porque creía que tenía "otra altura de miras y un basamento democrático lo suficientemente consolidado como para admitir que existen mayorías que hay que respetar".

Además, ha afirmado que el objetivo del PNV es que el plan vigente en Guipúzcoa se materialice y ha confiado en que la coalición soberanista tenga "un punto de cordura" para atender "lo que la mayoría del pueblo guipuzcoano quiere porque no se puede construir dando la espalda a la mayoría".

En esa línea, ha asegurado que Bildu "ha intentado camuflar la gran derrota de la implantación del PaP que, saben que no pueden imponer y ya empiezan a hablar de otras modalidades" y les ha advertido de que "si persisten en el error, se les va a hacer muy larga la legislatura".

Finalmente, Joseba Egibar ha afirmado que si Bildu quiere convocar una consulta sobre la incineradora "que lo haga", pero que "la expresión del voto popular lo tiene las Juntas Generales" y ha insistido en que "ante una quiebra de confianza" el Ejecutivo foral "verá cómo pretenden ganar el terreno de la confianza perdida".