El PP rechaza en el Congreso una reforma reglamentaria para impedir sus vetos: Es partidista, oportunista e hipócrita
EUROPA PRESS
24/09/201320:14 h.El PP ha rechazado en el Pleno del Congreso tomar en consideración una propuesta del PNV para reformar el Reglamento de la Cámara con el fin de impedir vetos unilaterales a iniciativas de la oposición. Según su portavoz en el debate, Enrique Luis Martín Rodríguez, se trata de una iniciativa "partidista, oportunista e hipócrita, entre otras adjetivos.
La propuesta del PNV, defendida por su portavoz, Aitor Esteban, busca que el Reglamento establezca que "en ningún caso" se podrá rechazar la inclusión de una iniciativa en el orden del día con la negativa de un solo grupo parlamentario si los demás lo piden y que "la mayoría válida para alterar el orden del día del Pleno sea la conformada por al menos dos grupos parlamentarios".
De esa forma habría una "alternativa equilibrada" en la que, "respetando la importancia del grupo mayoritario en la toma de decisiones, le obligue a contar con la aquiescencia de al menos un grupo parlamentario más".
Para el PNV, resulta "inaceptable y antidemocrático que el PP pueda rechazar a su antojo cualquier iniciativa que no le convenga". "La mayoría unipartidista del PP bloquea sistemáticamente las iniciativas de la oposición y eso empobrece gravemente el debate parlamentario y el valor de la propia institución", sostienen.
La iniciativa cosechó el respaldo de los demás portavoces de la oposición, que han coincidido en reprochar al PP el uso de su mayoría absoluta no ya para derrotar iniciativas parlamentarias, sino incluso para evitar su debate.
PERO SI TIENEN MAYORÍA ABSOLUTA...
Desde el BNG se ha recordado el veto del PP a incluir en el orden del día su propuesta, firmada con Izquierda Plural, de crear una comisión de investigación del accidente de tren de Santiago, mientras que ERC se ha referido a su exclusión de la Comisión de Secretos Oficiales.
Rosa Díez, de UPyD, ha lamentado que el PP haya llegado al punto de impedir debates pese a tener una mayoría suficiente para impedir que prosperen iniciativas de la oposición. "No es lo mismo votar que vetar --ha dicho--. La democracia es votar, pero también respetar a los demás, aunque no se compartan sus ideas y se voten en contra.
Tanto Chesús Yuste, de Izquierda Plural, como Pablo Martín Peré, del PSOE han recordado el último ejemplo de los vetos del PP: la exclusión del orden del día del Pleno de esta semana de sus mociones reprochando a Rajoy sus "mentiras" sobre el 'caso Bárcenas'.
Martín Pere admitió incluso que el PSOE se equivocó al no haber sacado adelante la reforma del Reglamento de 1982 cuando, en las dos últimas legislaturas, tenía mayoría suficiente para haberlo pactado. "Nos equivocamos y por eso tenemos la legitimidad suficiente para pedir ahora al PP que rectifique", ha añadido.
Pero el PP no ha atendido los llamamientos de la oposición y ha rechazado tomar en consideración propuestas "interesadas, oportunistas, partidistas y fuera de lugar". Según ha explicado, el mecanismo de toma de decisiones se lleva aplicando "desde hace más de treinta años" en el Congreso, y también en el Parlamento vasco y en el catalán, por lo que ha añadido otro calificativo a la propuesta: "Hipócrita".
SÓLO CUESTIONAN LA MAYORÍA CUANDO NO LA TIENEN
A su juicio, lo que se pretende es cuestionar a la mayoría cuando no puede ser lo mismo un grupo de cinco diputados, como el PNV, que otro como el PP que goza de mayoría absoluta porque así lo han decidido los ciudadanos en las urnas.
"Sólo cuestionan la mayoría cuando carecen de ella, y sobre todo cuando gobierna el PP --ha agregado Martín Rodríguez--. Son como los malos jugadores que cuando van perdiendo, no sólo hacen juego sucio sino que pretenden cambiar las reglas de juego a mitad de partido".
El diputado del PP ha pedido menos "demagogia" y respetar el juego de las mayorías. "Ya está bien de tanta demagogia, tanta hipocresía y falta de respeto a las urnas --ha proclamado--. Tienen un problema: se creen los únicos legitimados para gobernar y no digieren y toleran que pueda gobernar el PP, de ahí la crispación permanente que tienen desde el principio, y su afán por aniquilar al PP, incluso algaradas callejeras".