El PSOE compensa a su histórico exdiputado Fernández Marugán situándole como adjunto al Defensor del Pueblo

El extremeño Fernández Marugán, en su día escudero de Alfonso Guerra y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, fue el encargado de arreglar las cuentas del PSOE tras el escándalo de Filesa.

En aquella etapa estuvo a las órdenes de Joaquín Almunia en la dirección federal pero después también trabajó con Jose Luis Rodríguez Zapatero, con quien fue el portavoz económico que negociaba los Presupuestos Generales tanto con el Gobierno como con la oposición, además de ocuparse de los temas relativos a la financiación de partidos, dada su experiencia en el área de Organización y Finanzas.

Sin embargo, toda su trayectoria no fue suficiente para repetir en las listas y fue descabalgado por la dirección extremeña, volviendo a su plaza de inspector financiero y tributario. Se especuló con que se le repescaría para el Tribunal de Cuentas, pero finalmente se le ha ubicado como adjunto primero al Defensor del Pueblo.

Es tradición que el partido mayoritario proponga al titular de la Oficina del Defensor del Pueblo, en este caso Soledad Becerril, y que la primera fuerza de la oposición designe el primer adjunto, plaza reservada a Marugán. Hay un segundo defensor adjunto, que también elegirá el PP.

TAMBIÉN ELOGIADO POR EL PP

El propio Grupo Popular ha tenido palabras de alabanza para Marugán: "Es un diputado muy querido por todos los políticos, con una gran capacidad de consenso --ha comentado este viernes el portavoz del PP, Alfonso Alonso--. Gente para el dialogo, para la defensa de las instituciones y también para la defensa de los intereses de los ciudadanos".

Los tres candidatos a la cúpula del Defensor del Pueblo serán examinados el próximo miércoles ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) que se ocupa de las relaciones del Parlamento con la institución.