El futuro político de Pablo Iglesias e Irene Montero, en manos de sus bases

Pablo Iglesias e Irene Montero han comparecido públicamente, juntos, tras las duras críticas recibidas en el seno de su partido tras la compra del chalet. Han denunciado el acoso que sufren e insistido en su derecho a la intimidad. Han asegurado que no pensaban que se generaría tanta polémica y lo más trascendente, piden a las bases que decidan sobre la continuidad en sus cargos.

Nunca antes una vivienda, que no fuera La Moncloa, había marcado tanto la política española. Al menos, la de Podemos. Y la de sus principales líderes y protagonistas de la compraventa. Piden derecho a la intimidad, reivindicación que choca con el apoyo a los escraches, como el de la vicepresidenta del Gobierno a las puertas de su casa. Eso sí, reconocen y asumen que les puede ir en el cargo, aunque se han superado límites y, sobre todo, se ha puesto en duda su credibilidad y su honestidad. Por eso trasladan la decisión, como siempre, a la militancia.

La pregunta es: consideras que Pablo Iglesias e Irene Montero deben seguir al frente? sí, debe seguir. No, debe dimitir y dejar el acta parlamentaria. Dicen que son los que les eligieron los únicos que pueden decidir sobre sus responsabilidades. “Si nos ordenan dimitir, dimitiremos”, ha indicado Iglesias.

De momento, cuentan con la dirección de Podemos, que ha enviado a los inscritos un correo cargando contra los medios de comunicación, a los que acusa de destruir su reputación por ser de ese partido y querer acabar con los privilegios. Que todo vale.

No comparten misma visión los demás partidos. Sobre todo, bocanada de oxígeno, los clásicos.

Para el PSOE, populismo peronista que ha hecho de la impostura su modelo. Todo, dice, para ser élite, por no decir 'casta', que repartía credenciales de pureza.