"Para que tú te luzcas, no Pablo, mi amor”
Sonsoles Ónega
15/02/201718:53 h.Acaba la comisión del Pacto de Toledo, la que analiza el futuro de las pensiones en el Congreso de los Diputados, y la presidenta, Celia Villalobos, y el diputado Pablo Iglesias se encuentran a la salida. Casualidad o no, lo cierto es que la presidenta tenía ganas de reprocharle algo que había pasado a las cuatro y veinte de la tarde en plena comparecencia del gobernador del Banco de España. Iglesias intentó sacar a relucir la imputación de Miguel Ángel Fernández Ordóñez por la privatización de Bankia y Villalobos se lo impidió recordándole que debía ceñirse al motivo de la comparecencia: el análisis del futuro de las pensiones en nuestro país.
Tras un enfrentamiento verbal, Iglesias se contuvo y la historia se quedó ahí. Horas después, frente a frente, ante las cámaras y micrófonos, la presidenta y el diputado se hablaban así.
–Aquí no, querido Pablo –le ha espetado Villalobos
–Afecta a la imagen de la institución –le ha reprochado Iglesias–. Da imagen de autoritarismo que me cortes tantas veces.
–Hablamos sólo de pensiones –le ha recordado ella–. ¡Haber pedido la comparecencia en otra comisión!
-Si viene el gobernador del banco de España, se le puede hacer una pregunta.
–No, estamos hablando de pensiones. Lo siento Pablo, para que tú te luzcas no, mi amor. A la comisión de economía, cielo. ¿La has pedido?
–No y nos diréis que no.
–Pídela y luego hablas lo que quieras
–Creo que tendríais que cambiar de opinión.
Antes de todo esto, mucho antes, cuando arrancaba la comisión y Pablo Iglesias entró en la Sala Constitucional se escuchó decir a través del micrófono de Villalobos
–Ay Dios, que viene.