El texto pedía a la Cámara que expresara su voluntad de que "la presa navarra Josune Arriaga no vuelva a ser dispersada, de manera que pueda seguir ejerciendo un derecho tan básico como poder estar cerca de su madre, gravemente enferma, y de su familia".
Asimismo pedía al Parlamento de Navarra que se comprometiera, por medio del presidente de la Cámara, "a entablar contacto con la Dirección de Instituciones Penitenciarias, al objeto de mostrar dicha voluntad".