Paulino Rivero se opone a privatizar los aeropuertos canarios y a suprimir los 426 euros

En un encuentro informal con periodistas en Madrid, Rivero ha reflexionado sobre las medidas anunciadas ayer en el Congreso por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que incluyen rebajas fiscales a las pymes, la eliminación a partir de febrero de los 426 euros a los parados que no perciben otras prestaciones y la privatización parcial de Aena y Loterías y Apuestas del Estado.

Rivero, quien esta tarde se reunirá con el ministro de Fomento, José Blanco, ha sido categórico a la hora de opinar sobre la gestión de los ocho aeropuertos canarios, que no pueden estar mayoritariamente en manos privadas porque son "un servicio público esencial".

A este respecto, el presidente canario ha echado mano del artículo 33 del Estatuto de Autonomía para recordar que si el Estado no se reserva la gestión directa de los aeropuertos y renuncia a ella, esa gestión pasa a corresponder a la comunidad autónoma.

Y es que, según su punto de vista, los aeropuertos y los puertos son en Canarias la principal herramienta para garantizar el desarrollo económico y social, puesto que no hay competencia posible con otros sistemas de comunicación, como el ferrocarril o la carretera.

Por el contrario, ha argumentado, en la península los aeropuertos compiten con el tráfico viario y el ferroviario, y esa competencia mejora el servicio y produce un abaratamiento de costes.

En esta misma línea, Rivero trasladará a Blanco esta tarde su "extraordinaria preocupación" ante la "huelga de celo" que, a su juicio, están llevando a cabo los controladores aéreos de manera rotatoria en distintos aeropuertos.

Va a exigirle al ministro, según ha avanzado, "la máxima contundencia" para garantizar la conectividad de Canarias y la adopción de las medidas que sean necesarias para ello, incluso contratar a nuevos controladores si ese fuera el caso.

"No se puede permitir bajo ningún concepto que una minoría perturbe el normal funcionamiento de Canarias", ha aseverado su presidente, para sugerir, a continuación, que se active la obligación de servicio público si fuera necesario.

Respecto a la supresión de la ayuda de 426 euros a los parados que hayan agotado todas las demás prestaciones, el líder de Coalición Canaria -que ha llegado a un pacto de estabilidad con el Gobierno y el PSOE para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2011- ha puesto el acento en que se trata de una decisión "claramente antisocial".

Para Rivero, en unos momentos de crisis económica como los actuales lo principal es mantener la cohesión social y no colocar a los que menos tienen en "una situación de absoluta indefensión".

De ahí que si el Gobierno sólo pretenda reducir el gasto y no ofrece una alternativa para incentivar y dar posibilidades de empleo a esas personas, CC vaya a "estar enfrente", ha advertido Rivero.

El resto de medidas anunciadas por Zapatero para mejorar la situación de las pequeñas y medianas empresas y los autónomos la perece que van por el buen camino al presidente de Canarias.