Pedraz rechaza por dos veces investigar el recibimiento al etarra 'Jabi de Usansolo' al no hallar indicios de delito

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado por dos veces investigar el recibimiento en Galdácano (Vizcaya) del etarra Javier Martínez Izaguirre, 'Jabi de Usansolo', que fue acogido el pasado 26 de noviembre con pancartas que decían 'Tu lucha es nuestro ejemplo', al no hallar indicios de delito, informaron fuentes jurídicas.

El magistrado ha acordado no admitir a trámite la querella presentada por Unión Progreso y Democracia (UPyD), que incluía este recibiemiento y el de otros cinco de presos etarras que fueron excarcelados en noviembre pasado tras la derogación por parte del Tribunal de Estrasburgo de la 'doctrina Parot'.

Pedraz también ha archivado la denuncia por enaltecimiento del terrorismo "sin autor conocido" que presentó la Fiscalía sobre el recibimiento de 'Jabi de Usansolo', autor entre otras acciones terroristas del asesinato en 1991 del niño de tres años Fabio Moreno.

UN RECIBIMIENTO DELICTIVO

El Ministerio Público investigó cuatro recibimientos notificados por la Delegación del Gobierno del País Vasco aunque sólo presentó denuncia por el de Galdácano, en un escrito en el que lamentaba que la Ertaintza no hubiera identificado a ninguno de los participantes en el recibimiento.

El etarra fue recibido en la tarde del 26 de noviembre con cuatro pancartas que decían 'Bienvenido Jabi', Tu lucha es nuestro ejemplo', 'El pueblo está orgulloso de ti' y 'Presos vascos a casa', según recogía el escrito fiscal.

La Delegación del Gobierno en el País Vasco también puso en conocimiento de la Audiencia Nacional los actos de recibimiento de Juan Ignacio Delgado Goñi en Legazpi (Guipúzcoa), Juan José Legorburu Guerediaga en Amorebieta (Vizcaya) e Inmaculada Pacho Martín en Bilbao. La Fiscalía, sin embargo, no vio indicios de delito en ninguno de ellos.

RECIBIDO CON ANTORCHAS Y VÍTORES

En el recibimiento a 'Jabi de Usansolo', el fiscal relataba que sobre la una y media de la madrugada del día 27, entre 40 y 100 personas se concentraron en las proximidades del domicilio familiar del etarra portando antorchas, ikurriñas y banderolas con el anagrama del reagrupamiento de presos.

Tras lanzar tres cohetes, los asistentes "abrazaron, aplaudieron y jalearon" al etarra, aunque se disolvieron a los diez minutos. La Fiscalía pide a la Policía Nacional que investigue quién pudo colocar las pancartas y a la Ertzaintza que detalle las circunstancias del recibimiento.

A su juicio, las frases reflejadas en los carteles pueden suponer "un enaltecimiento" del preso, ya que el acto se desarrolló "en un contexto determinado de numerosa afluencia de gente" y fue convocado "mediante pasquines y carteles que muestran al expreso como un ejemplo y del que están orgullosos".