Pedro Sánchez se toma "con deportividad" su descenso en la valoración del CIS: "Y a trabajar"

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que se toma "con deportividad" el descenso en su valoración como líder político que refleja la última encuesta del Centro de Investigación Sociológicas (CIS), que le otorga una nota de 3,35, frente al 3,68 que obtuvo en la encuesta anterior de enero.

La encuesta del CIS de abril refleja otro dato demoledor para Sánchez, como es que seis de cada diez encuestados que admitieron haber votado al PSOE en las últimas generales afirmen que Sánchez les inspira poca o ninguna confianza.

"Me lo tomo con deportividad y a trabajar", ha contestado a los medios de comunicación durante su visita a Soria, donde le han preguntado si le preocupan los datos que arroja el último CIS, que sitúa al PSOE como tercera fuerza en intención de voto, por detrás de PP y Ciudadanos, y a dos puntos de distancia de los 'populares', que es justo el margen de error de la encuesta.

HAY MUCHA ABSTENCIÓN

De los datos del CIS, Sánchez ha destacado que en torno al 40 por ciento de los encuestados aún no tiene decidido su voto, que la derecha presenta una bicefalia, con PP y Ciudadanos compitiendo en el mismo espacio ideológico y que el PSOE "puede ganar" a esa derecha bicéfala, ya que representa, asegura, el "único partido que puede liderar el cambio" en una España que está hoy "paralizada".

La posición oficial de la dirección del PSOE ante los datos del CIS se centra en señalar que hoy por hoy hay un triple empate entre PP, Ciudadanos y PSOE que haría posible que cualquiera de estas tres formaciones quedase en el primer puesto.

Pero en privado, los socialistas, tanto dentro de la Ejecutiva Federal como en el Grupo Parlamentario, reconocen que los resultados del CIS de abril son "malos" para ellos, porque reflejan que el PSOE, a pesar de la debilidad del Gobierno de Rajoy, no se erige como alternativa.

Y que el PSOE no despegue cuando en los últimos meses se han movilizado dos colectivos, pensionistas y mujeres, cuyas reivindicaciones han abanderado los socialistas, es motivo de preocupación.

Todas los dirigentes socialistas consultados por Europa Press para conocer su valoración del CIS coinciden a la hora de señalar que pesa mucho la ausencia de su líder en el Congreso, un obstáculo que no le permite reivindicar la acción de su partido en el principal escenario de la actualidad política, lugar desde donde se traslada a la opinión pública el grueso de la acción de los partidos.

Sánchez renunció voluntariamente a su acta de diputado en octubre de 2016, tras ser derrocado por sus críticos en el dramático Comité Federal del 1 de octubre y para no tener que votar la investidura de Mariano Rajoy.

Su ausencia en el Congreso tampoco está siendo suplida por el Grupo Parlamentario, que no consigue brillar en su labor de oposición y en cuyo seno se ha cuestionado en repetidas ocasiones la estrategia parlamentaria diseñada desde Ferraz.

Ante esta situación, muchos socialistas creen que Sánchez debería tener más apariciones públicas para contrarrestar su ausencia en el Congreso de los Diputados y revisar su política de comunicación.