Podemos defiende un nuevo Estatuto que recoja el carácter nacional de Euskadi sin implicar una soberanía diferenciada
EUROPA PRESS
07/02/201812:31 h.Elkarrekin Podemos defiende la elaboración de un nuevo Estatuto con un "carácter fuertemente político" que recoja el carácter nacional de Euskadi sin que implique una "soberanía diferenciada". Asimismo, considera "pertinente y oportuno" debatir sobre el derecho a decidir pero insiste en trabajar en dos mesas paralelas porque, a su juicio, el nuevo Estatuto no es la única vía para ejercer el derecho a decidir en lo territorial sino que hay otras alternativas como un pacto o ley de claridad.
En su propuesta presentada en la ponencia de autogobierno, Elkarrekin Podemos destaca que hay "elementos de acuerdo suficientes" para actualizar el "actual pacto social y de convivencia" pese a la "pluralidad" de planteamientos, pero es necesario "flexibilidad".
Elkarrekin Podemos, que defiende acuerdos "amplios y transversales" porque "las mayorías de la mitad más uno no sirven", cree que trabajar en un nuevo estatuto, en lugar de reformar el actual podría ser "la opción sobre la que trabajar". Recuerda que, además de elaborar un nuevo Estatuto, también plantea la propuesta de una ley/pacto de claridad, todo ello "respetando la legalidad vigente".
DERECHO A DECIDIR
En relación al derecho a decidir, recuerda que en el acuerdo de constitución de la ponencia se remite la legitimación de los trabajosa la voluntad democrática libremente expresada de la ciudadanía, lo que significa "asumir que el debate sobre el ejercicio del derecho a decidir también forma parte del objeto de trabajo de esta ponencia".
Tras indicar que en ese mismo sentido se expresaba el acuerdo de Gobierno PNV-PSE, asegura que el debate sobre el derecho a decidir "es pertinente y oportuno en este foro". No obstante, plantea diferenciar dos cuestiones, por un lado, el debate en sí mismo (el derecho a decidir) con el instrumento para vehiculizarlo (Estatuto, Ley de Claridad u otros).
En relación al debate sobre el derecho a decidir, asegura que tiene dos dimensiones, una territorial y otra en el resto de ámbitos políticos, muy particularmente en lo social.
Elkarrekin Podemos considera que incluir en el Estatuto el blindaje de los derechos sociales, definir principios rectores de las políticas públicas o instrumentos para la participación ciudadana en una nueva arquitectura institucional, "es ya en sí misma una forma de ejercer el derecho a decidir, en este caso, en su dimensión social".
En relación con la dimensión territorial, cree que señalar el carácter nacional de Euskadi o proponer mecanismos e instrumentos de vinculación con otros territorios con los que se comparten vínculos sociales, económicos y culturales, como son Navarra e Iparralde, "también formaría parte del ejercicio del derecho a decidir en su dimensión territorial". En este punto, señala que hay una "coincidencia clara" entre Elkarrekin Podemos, PNV, PSE y EH Bildu de abordar estas cuestiones.
Asimismo, precisa que asumir la "pertinencia y oportunidad de este debate" no implica asumir que "únicamente el nuevo Estatuto es la vía para ejercer el derecho a decidir en lo territorial". Según apunta, hay otras alternativas para vehiculizarla como es un pacto o ley de claridad como se hizo en Canadá y Quebec. Además, recuerda que es una propuesta que ha sido "enarbolada" por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y recientemente por EH Bildu.
MESAS PARALELAS
Por ello, sigue defendiendo trabajar en dos mesas paralelas cada instrumento, por un lado, el nuevo Estatuto, y, por otro, un pacto de claridad.
Elkarrekin Podemos defiende que el nuevo Estatuto debe ser un documento de "carácter fuertemente político". A su juicio, no se deben definir simplemente una serie de competencias, "sino dotarlas de un carácter exclusivo" y arbitrar mecanismos que "blinden su ejercicio".
Hacer efectivo ese blindaje competencial "en una clave bilateral" es ampliar y proteger el ámbito de soberanía y, por lo tanto, es identificable también como un ejercicio del derecho a decidir".
ESTATUTO DE NUEVA PLANTA Y CARÁCTER CUASICONSTITUCIONAL
Por todo ello, plantea, para lograr ese Estatuto de carácter "fuertemente político", que el punto de partida sea una ley de nueva planta que siga "esquemas clásicos en las constituciones como la definición de un sujeto político, de un territorio, de unas basesde convivencia y títulos muy amplios que reconozcan con detalle los derechos de ciudadanía".
A su juicio, es preciso que cuente con un preámbulo en el que se debería solemnizar "el proyecto de comunidad política". Asimismo, cree que sería "interesante" explicitar que el hecho de articular un nuevo Estatuto "es ya en sí mismo un ejercicio de decisión libre y democrática de la ciudadanía".
Además, plantea que el alcance político del preámbulo debe extenderse a un título preliminar que debería ser jurídicamente vinculante en relación a cuestiones como el "carácter nacional y la existencia de unos derechos históricos"; "la pluralidad intrínseca de la sociedad vasca"; "los derechos humanos como base de convivencia democrática"; "la igualdad y justicia social"; "el valor del euskera como lengua propia"; "las relaciones con otros territorios como Navarra e Iparralde desde el respeto a la voluntad de su ciudadanía"; el "reconocimiento de las personas que por razones de diversa índole han emigrado de Euskadi así como aquellas que han venido a vivir aquí"; y los "símbolos compartidos (bandera, himno y día festivo)",
A su juicio, hay campo para alcanzar un acuerdo político si bien reconoce que, en relación con el carácter nacional, podría suscitarse algún tipo de "controversia política y legal" si se incluye en el título preliminar y no solo en el preámbulo.
En su opinión, el reconocimiento de los derechos históricos en la actual Constitución podrían facilitar el acceso "a una definición de Euskadi propia que no implicaría una soberanía diferenciada" y ello podría ser "el punto sobre el que llegar a un acuerdo amplio" entre Elkarrekin Podemos, PSE, PNV y EH Bildu.
Asimismo, también propone que el nuevo Estatuto incluya un detallado título de derechos de la ciudadanía, con "especial énfasis" en lo social porque se podrían "blindar" derechos sociales y entrar en aspectos como reconocer el empleo como derecho subjetivo o fortalecer el marco de relaciones laborales.
TÍTULO DE COMPETENCIAS
Asimismo, dentro de lo que denomina "Título de compencias", defiende que el nuevo Estatuto garantice las competencias "frente a lecturas recentralizadoras del Estado" a través de "mecanismos de gobernanza e, incluso bilateralidad, que las salvaguarden y protejan".
Por otra parte, propone establecer "Títulos para una nueva arquitectura institucional" y defiende que no se trata únicamente de reordenar competencias sino generar "una cultura de relación entre instituciones y ciudadanía basada en conceptos como transparencia, rendición de cuentas, buen gobierno o participación ciudadana". El Estatuto también incluiría un 'Título de relaciones con otras instituciones' y defiende también incorporar procesos de carácter deliberativo en los que participe la sociedad.
Por último, plantea encargar a la coordinadora de la ponencia la elaboración de un borrador de síntesis de las posiciones de los partidos con los consensos y disensos y, posteriormente, abrir un período de 10 días para que los partidos maticen y den su conformidad a la síntesis. El siguiente paso sería celebrar debates políticos sobre los disensos que no se prolongarán más de 3 meses.
Tras reelaborar la síntesis, se abriría un período de 10 días para que los partidos den su conformidad final a la síntesis, que sería el documento de bases y principios. En paralelo a esta metodología la ponencia debería abordar las condiciones de la participación ciudadana en los trabajos de la ponencia.