Rafael Catalá afirma que la prisión permanente revisable es una pena "muy limitada" y que quieren los españoles

Catalá lo ha destacado así durante su intervención en Córdoba en la inauguración de la Convención Sectorial sobre Prisión Permanente Revisable que organiza el PP en el Parador de Córdoba, y que clausurarán el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, y el presidente del PP Andaluz, Juanma Moreno.

En este contexto, Catalá ha afirmado que "el PP es el partido de la sensibilidad social", lo que les distingue "de los populistas y los oportunistas", porque "no hay nada más social que devolver la confianza a un país", además de "crear empleo, asegurar la libertad y la igualdad frente a quienes quieren atacar nuestro Estado de Derecho y nuestra democracia, y también cuando aprobamos leyes para luchar mejor" contra la delincuencia, y todo ello atendiendo a lo que demandan los ciudadanos, porque "no hay nada más social que escuchar a las personas, y eso es lo que hacemos en el PP".

Por eso, el PP implantó la prisión permanente revisable, y defenderla ahora "es una manera más de estar cercanos a las personas, a la sociedad y a las víctimas", pues se hizo "porque lamentablemente en España hemos sufrido mucho la lacra del terrorismo y de los asesinatos más repugnantes".

En cualquier caso, según ha señalado el ministro de Justicia, "es una pena muy limitada, para ocho tipos de delitos", mientras que en Alemania se contempla para 20 casos y en Francia para 26. De hecho, está implantada en toda Europa, salvo en Portugal y, en el caso de España, también es "un pena proporcionada al delito" en cuestión y "es revisable, lo que significa que si la evolución del delincuente es positiva, se puede revisar y aplicar de otra manera", pues "está orientada a la reinserción social de la persona" que ha cometido un delito.

De igual forma, según ha señalado Catalá, "es una pena que está para proteger a los ciudadanos de quienes han cometido delitos gravísimos", estando seguro el ministro de que "ni siquiera los que demagógicamente piden su derogación quieren que determinados delincuentes salgan a la calle".

Junto a ello, Catalá, a quien ha precedido en la inauguración de la convención el presidente provincial del PP de Córdoba, Adolfo Molina, ha destacado que esta pena "tiene todos los avales, pues existe en toda Europa, salvo en Portugal", y han sido puestas en marcha por "gobiernos de izquierdas", como en Francia, y se ha mantenido ahora también "por Macron", cuestiones éstas que "quizás no se las han explicado a Sánchez", y tampoco "a Rivera".

Es una pena, igualmente, "avalada por las instituciones internacionales, como "la Corte Penal Internacional, que la incluye en su catálogo de penas posibles", y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos "la reconoce y le pone condiciones, como se ha hecho en España, al hacerla revisable", y en España, cuenta con informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que fue favorable, "con Margarita Robles como ponente", y también el Consejo Fiscal y el Consejo de Estado la informaron favorablemente.

Pero "lo más importante" es que la prisión permanente revisable "tiene el aval de todos los ciudadanos, pues, "desde 2009, las encuestas, las haga quien las haga", dan como resultado que "en torno al 80 por ciento de los españoles cree conveniente que tengamos una pena de estas características", con lo que "algunos se lo deberían hacer mirar".

Por su parte, el presidente provincial del PP de Córdoba, Adolfo Molina, ha dicho en su intervención que la convención organizada por su partido este domingo "es un acto de coherencia, la que siempre ejercita el PP, la de quienes siempre decimos lo mismo, antes y después".

Además, según ha señalado, la prisión permanente revisable "responde a un sentimiento de que nuestra legislación tiene que contestar de manera adecuada a delitos de extrema gravedad", teniendo en cuenta que "la sociedad española no es vengativa, pero tiene que encontrar respuesta a este tipo de delitos", algo que "en Córdoba sabemos bien, pues vivimos el crimen más horrendo, el de un padre contra sus propios hijos", en alusión al asesinato de sus dos hijos menores por José Bretón.