Rajoy ve en la retirada de Kosovo "un problema de incalculables consecuencias"

En un encuentro con afiliados y simpatizantes de la localidad navarra de Fitero, antes de inaugurar esta tarde la sede de su partido en Tudela, Rajoy ha subrayado que "el espectáculo que hemos vivido en estos tres últimos días" en relación con dicho asunto "es algo que no es propio de un Gobierno simplemente normal".

"Da la sensación de que el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero todavía no ha aprendido a gobernar y eso es sin duda alguna de una enorme gravedad", ha apuntado.

A su entender, "se han equivocado en la forma, se han equivocado en los tiempos, están desorientados dentro del propio Gobierno, no se sabe exactamente cuál es la posición ni del presidente ni del ministro de Asuntos Exteriores ni de la ministra de Defensa, y ni siquiera se sabe si tienen la misma posición. Han sorprendido a la OTAN y a todos nuestros aliados, y han generado un problema de incalculables consecuencias".

Tras advertir que "el prestigio de España fuera, que es algo muy importante, cuesta mucho conseguirlo pero cuesta muy poco perderlo", Rajoy ha ensalzado la labor de los militares españoles, los cuales, ha dicho, "se están comportando fuera de España con la seriedad, con la sensatez que les caracteriza. Pero el Gobierno -ha criticado- se está comportando con la desidia, con la incompetencia y con los vaivenes que le caracterizan".

"Todo lo que de prestigio ganan nuestras Fuerzas Armadas para España fuera de España, todo eso lo pierde el Gobierno con sus decisiones equivocadas y con sus actuaciones alocadas", ha aseverado.

Rajoy ha recordado además la petición de comparecencia formulada por su partido para que Rodríguez Zapatero explique esta decisión. "Porque todavía hoy no sabemos lo que pasa, y espero que el presidente venga a las Cortes y nos diga qué es realmente lo que está ocurriendo", ha dicho.

En cualquier caso, ha anunciado, el próximo miércoles en el Congreso "yo le preguntaré cómo es posible dilapidar un caudal de confianza como el que tuvo España hace unos años en tan poco tiempo".

A este respecto, se ha mostrado convencido de que, en la actualidad, "ni confían en el Gobierno las comunidades autónomas por los problemas que han generado y los engaños con la financiación, ni confían los consumidores, ni los empresarios, ni las personas que tienen miedo a perder su puesto de trabajo, ni confían los bancos, ni confían los partidos políticos que le están dejando solo, ni confían nuestros aliados internacionales".

Realmente, ha concluido, "la actuación del Gobierno de España exige un cambio radical, de la A a la Z y de la Z a la A", porque "esto así no puede aguantar mucho tiempo".