Rajoy evita mencionar a Bárcenas y dice que luchará para que España no sea un país de "acusaciones sin pruebas"
EUROPA PRESS
03/04/201318:04 h.Cospedal, sobre el extesorero del PP: "Algunos han pasado y nos han dejado una huella que nos escandaliza y avergüenza"
Tanto el presidente del Gobierno como la secretaria general apelan a la unidad del PP para seguir siendo un partido "fuerte y sólido"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha evitado este miércoles aludir expresamente al extesorero del PP Luis Bárcenas ante la plana mayor del PP y se ha limitado a hablar de manera genérica sobre la corrupción asegurando que en todas partes brotan "malas hierbas" pero en España las instituciones "están sanas" y funcionan. Dicho esto, ha señalado que luchará para evitar que se produzcan "acusaciones sin pruebas".
"No quiero, y lucharé por que eso sea así, que España se convierta en un país inhabitable, por que se aplaudan las acusaciones sin pruebas. Esas acusaciones sin pruebas causan daños que ni la rectificación podrá reparar porque ya son irreparables", ha declarado Rajoy en la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, una cita que ha contado con la ausencia de destacados 'barones' como Alberto Núñez Feijóo, José Antonio Monago, José Ramón Bauzá, Juan Vicente Herrera, Antonio Basagoiti y Esperanza Aguirre.
En su discurso, que los medios han podido seguir en abierto a través de una televisión de plasma instalada en la sala de prensa del PP, el jefe del Ejecutivo ha criticado que se pretenda "generalizar la conductas indeseables de algunos" a todos los políticos, algo que ha calificado de "injusto", ya que, según ha subrayado, "la inmensa mayoría de responsables públicos sirven al país honradamente".
PRESUME DEL NIVEL DE EXIGENCIA DEL PP
Tras asegurar que toda corrupción es "inaceptable" y que hay que "perseguirla", ha subrayado que cuando el PP ha tenido conocimiento de irregularidades "demostradas", ha actuado con "un nivel de exigencia que nadie ha igualado". Según ha añadido, el resto corresponde a la administración de Justicia y su formación está "colaborando" con ella.
A renglón seguido, Rajoy ha señalado que también tienen que poner medios para evitar que se produzcan comportamientos reprobables y ha recordado que en el Debate sobre el estado de la Nación anunció un amplio paquete legislativo. "Tenemos que dejar las cosas mucho mejor de lo que están. Es un reto para el PP", ha apostillado, para invitar a los demás partidos a que se sumen a las medidas contra la corrupción de manera que esta lacra sea "simplemente historia" en España.
Rajoy, que ha definido la política como "una actividad noble y digna", ha rechazado de plano que se pueda decir que en España haya un "estado generalizado de corrupción". "No es verdad, es una insidia", ha resaltado, para añadir que "las excepciones son representativas solo de sí mismas", como "en todas partes donde brotan malas hierbas".
Así, ha subrayado que España es un país "limpio", sus instituciones están "sanas" y la inmensa mayoría de los cargos públicos sirven al país "honradamente". Por eso, ha dicho que luchará para impedir que España se convierta en un país en el que se aplauden las "acusaciones sin pruebas". "No se trata de trivializar y olvidar, pero se trata de actuar con mesura, equilibrio y sensatez", ha agregado.
COSPEDAL LAMENTA LA "HUELLA" QUE HA DEJADO BÁRCENAS
Más dura ha sido la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien en su intervención previa ante la plana mayor del partido ha denunciado la "huella" dejada por el extesorero, si bien tampoco ha mencionado expresamente a Luis Bárcenas.
"Algunos han pasado y nos han dejado huella, y algunos han pasado y nos han dejado una huella que nos escandaliza y avergüenza. Ellos no son del Partido Popular. El partido son sus 700.000 militantes", ha declarado la 'número dos' de los 'populares' en un discurso a puerta cerrada.
Además, Cospedal ha reivindicado el papel de la política y ha dicho que uno de los retos que tiene el partido es devolver la confianza en la política, en las instituciones y en el Partido Popular, según fuentes de la formación. "No es momento de arribistas un de los que no están convencidos de luchar por el país", ha proclamado, para añadir que el PP tiene la "legitimidad" de las urnas.
Ante los 'escraches' que está sufriendo dirigentes del partido, Cospedal ha emplazado a los suyos a devolverse el "orgullo" de pertenecer al PP, que ha definido como un partido "fuerte y sólido" que se ha forjado en las dificultades y se ha bregado en situaciones difíciles. Dicho esto, ha hecho un llamamiento a estar unidos. "Si estamos unidos seguiremos siendo un partido fuerte y sólido. Y si atacan a uno de los nuestros, sea el que sea, lo defenderemos", ha apostillado.
RAJOY INSUFLA ÁNIMO A LOS SUYOS
También Mariano Rajoy ha apelado a esa unidad en este momento "difícil" en el que están gobernando y ha recordado que, aunque están dando pasos "en la buena dirección", la tarea "no es fácil ni rápida" y no se logra dar la vuelta a la situación "de hoy para mañana" sino que lleva su tiempo.
En este sentido, Rajoy ha reconocido que la unidad es una de las "grandes fortalezas" del partido. "Para superar las dificultades que tenemos por delante y ganar las batallas que se presentan, necesitamos la unidad de todos, que ha sido y sigue siendo una de las mejores señas de identidad del PP", ha remarcado, para recordar que son el partido en el que "más confían los españoles".
Tras asegurar que ya empieza a haber datos "esperanzadores" y que han "parado la caída", ha asegurado que para gobernar hay que tener "personalidad" y ha señalado que "nadie puede pretender estar en un gobierno y no ser objeto de críticas". Asu entender hay que tener la "fortaleza suficiente" para no hacerles caso".