Rajoy transmite a García Escudero y Arenas su obsesión por luchar contra el paro juvenil

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió hoy al presidente del Senado, Pío García Escudero y a Javier Arenas su obsesión por luchar contra el paro juvenil y mejorar la educación en España, al tiempo que les pidió prudencia con los datos del desempleo de mayo porque, aunque son positivos aún queda mucho trabajo por hacer, según informaron a Europa Press fuentes populares.

Rajoy expuso estas preocupaciones durante el almuerzo que mantuvo hoy en la Cámara Alta con miembros de su partido, después de haber participado en la reunión del Grupo Popular en el Senado. En ese almuerzo estuvieron también el portavoz popular José Manuel Barreiro, el secretario general del Grupo, Antolín Sanz, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón y el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas.

El jefe del Ejecutivo les explicó que su gran obsesión es reducir el desempleo juvenil y les comentó el viaje que realizará mañana a Bruselas acompañado de seis ministros del área económica --los de Hacienda, Economía, Trabajo, Agricultura, Industria y Fomento--, para verse con José Manuel Barroso, con el Colegio de Comisarios y con el presidente del Consejo, Van Rompuy.

La intención de Rajoy es, además de tratar otros asuntos, proponer ante las autoridades comunitarias diferentes medidas para reducir el elevado paro que hay entre los jóvenes en España y que afecta a más del 50 por ciento de éstos. Entre ellas, que no computen como déficit las bonificaciones al empleo juvenil o que se acelere el acceso al fondo de 6.000 millones que se ha creado en Europa para luchar contra este problema.

Fuentes de los asistentes aseguran que vieron al presidente del Gobierno muy tranquilo, pero no relajado, ya que les pidió mucha prudencia por los datos del paro del mes de mayo, que se han conocido hoy y suponen tres meses seguidos de creación de empleo. En este sentido, Rajoy dejó claro que aún queda mucho por trabajar y que no se puede ser triunfalista, ni lanzar las campanas al vuelo con este asunto.

El posible pacto con el PSOE también fue tratado por el presidente y los asistentes, aunque de una manera muy sucinta y para dejar claro que si éste es para mirar hacia adelante, es bien venido, pero no si fuera para retroceder a políticas del pasado y menos si el planteamiento tiene que ver con cuestiones ideológicas.

La charla con sus compañeros de partido fue distendida y comentaron, entre otras cosas, la agilidad que tienen los jóvenes con las nuevas tecnologías. Rajoy puso el ejemplo de sus hijos, que manejan los nuevos dispositivos de telefonía con una gran habilidad.

Ante una crema de pescado, un filete y una bola de helado, regado con vino, el presidente del Gobierno se interesó por la reforma del Senado en la que está trabajando su Grupo y en buen tono les pidió ser prudentes para que no le creen ningún problema con este asunto.