Regantes de la Sierra de Altomira piden a la CHG más agua dado que los acuíferos presentan recursos suficientes

Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios, el presidente de esta comunidad de regantes, Rafael Rodrigo, tras la reunión que han mantenido este jueves con el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, donde ha lamentado que la Sierra de Altomira "eterna desconocida del Guadiana", sea la zona que menos regadíos tiene a pesar de ser la que más recarga los acuíferos. "Tenemos una recarga de 137 hectómetros cúbicos de los que sólo nos dejan usar 26, seis para consumo humano y 20 para uso agrícola y ganadero", ha indicado.

Y es que Rodrigo ha lamentado que la CHG haya reducido al 50 por ciento las dotaciones, decisión que ha impedido a esta comunidad de regantes que incluye municipios de Toledo, Cuenca y Ciudad Real desarrollar cultivos de regadío desde 1991, cuando se declaró sobreexplotado el Acuífero 23.

"Hay pueblos, de los 66 municipios que pertenecen a la Sierra de Altomira, abocados a desparecer sin el agua. De ahí que estemos intentado defender con uñas y dientes lo que nos pertenece porque el agua se genera allí y lo que pedimos es usar un 30-40-50 por ciento de los recursos y no el 23 por ciento actual", ha insistido el presidente de la comunidad de regantes.

Dicho esto, ha asegurado que, en base a un estudio realizado por el Instituto Geológico y Minero, financiado por los propios usuarios, es posible poder pedir dotaciones técnicas para poder usar 3.000 metros cúbicos en hortalizas y 1.800 en leñosos, sin poner en riesgo lo que es la masa de Altomira, ha asegurado Rodrigo, que ha alertado de que esa reducción de recursos ha provocado la disminución de cultivos de ajo, cebolla o melón en la zona.

SOLIDARIDAD

De su lado, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez, ha expresado su solidaridad con estos regantes por ser la comunidad "peor tratada" por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) "en el último año". Ha denunciado que han sufrido un "recorte brutal" en las dotaciones para riego de años anteriores, poniendo en dificultades la competitividad y viabilidad del ajo morado, uno de los productos "bandera" de la región.

"Todos ellos quieren seguir regando porque quieren seguir dedicándose a la agricultura, pero las restricciones de uso de aguas subterráneas impuestas por la CHG suponen una reducción en la dotación de agua que tenían anteriormente en cultivos herbáceos a la mitad, dejando en 2.200 metros cúbicos por hectárea y en el caso de los leñosos hasta los 1.500 metros cúbicos", ha lamentado.

"No vamos a tolerar un recorte brutal como éste" ha avisado Martínez Arroyo, quien ha afirmado haber trabajado con esta comunidad de regantes en el borrador de posición común en defensa de los intereses del agua que elabora el Gobierno regional con todo el colectivo que vertebra la región, en defensa de los intereses hídricos de la Comunidad Autónoma.