Rojo proclama su afinidad con el movimiento: "los que estaban el 15M son de los míos"

El presidente del Senado, el socialista Javier Rojo, se siente afín al movimiento del 15 de mayo pues no entiende la hegemonía de los mercados ni operaciones como el socorro a entidades financieras que luego anuncian beneficios y bonus para sus directivos. "Los que estaban el 15M son de los míos", proclama, si bien avisa de que, sin la política, el escenario actual sería "infinitamente peor".

En la inauguración del curso 'Políticos y Opinión Pública' organizado en Aranjuez (Madrid) por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) y la Universidad Rey Juan Carlos, Rojo ha dicho apoyar el "tirón de orejas" del 15-M, que en su opinión no sólo se dirige al Gobierno, y ha reconocido que hay una 'desafección muy real, creciente y preocupante' que tiene 'raíces profundas'. "En algo estamos fallando", admite.

De entrada, comparte con el 15-M la incomprensión por el dominio de los mercados pues reconoce que se da la sensación de que se priman las grandes cifras macroeconómicas por encima de los ciudadano, y tampoco se entiende que todos los países hayan salido en ayuda del sistema financiero, pese a ser responsable de la crisis, o que las entidades financieras españolas anuncien beneficios e incluso bonus para sus directivos en pleno proceso de reestructuración de las cajas de ahorro. .

LO DEL FMI "NO ES DE RECIBO"

En ese sentido, apoya la idea de un poder político superior que vigile los mercados, dado que es la política quien asume el coste de decisiones que no ha tomado. 'Lo que no es de recibo es que estos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que no responden ante nadie, no asuman la responsabilidad de sus errores", enfatizó.

Rojo sostiene que es la política la que se ha distanciado de los ciudadanos, situándose en España como el tercer problema según los ciudadanos, pero advierte de que "sin la política, el escenario sería infinitamente peor".

Eso sí, reafirmó su defensa del parlamentarismo y dijo aceptar la crítica cuando son los políticos quienes fallan. Lo que rebate es que se hable de los políticos como 'privilegiados' y en ese sentido recordó que las llamadas pensiones parlamentarias sólo hacen a 81 de las 3.700 personas que han ocupado escaño en las Cortes desde 1977. También subrayó que, desde que el Congreso y el Senado celebran sesiones plenarias en julio, España es 'el país del mundo que tiene más actividad parlamentaria'.

En su opinión, los políticos deberían ser los primeros interesados en revertir esta desafección y por ello reclamó a los partidos "transparencia" sobre sus cuentas, sus procesos de designación de representantes y sus incompatibilidades.

Y LA PRENSA, ECHANDO QUEROSENO

También cargó contra la 'peligrosa concentración' de los medios de comunicación 'en pocas manos'. Además, aseguró compartir la reflexión de que los periodistas, cuando detectan humo, lo primero que hacen es "echar queroseno" en lugar de explicar por qué ha ocurrido.

En cuanto al futuro, dijo asumir como demócrata la "alternancia política" pero también avisó de que "nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde". No obstante, aconsejó tener en cuenta que en nuestro entorno el poder está muy compartido.