Rubalcaba aconseja al Gobierno una revisión de su estrategia de comunicación sobre Cataluña

El extitular de Interior ha participado en una mesa de debate organizada por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales junto al ministro de Educación, Cultura y Deporte, y portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, en la que han analizado el papel de los voceros del Ejecutivo.

Rubalcaba ha defendido que la estrategia del Ejecutivo de Rajoy respecto de Cataluña "merecería una reflexión". En su opinión, el Gobierno debería haber ido más a Cataluña a explicar a su ciudadanía todos los motivos que sustentan la negativa a reconocer a los catalanes el derecho a decidir.

Razones que no se resumen tan sólo, ha dicho, en que el derecho a decidir no tiene cabida en la Constitución. Existen otros motivos, ha indicado, como por ejemplo que equivaldría a colocarle al Estado el cartel de "frágil" o el hecho de que en democracia las cosas se deciden entre todos.

Rubalcaba ha reconocido en otro momento que los socialistas, con sus divisiones internas, han facilitado al Gobierno presentarse ante la opinión pública como el partido que es capaz de traer estabilidad a España frente al "lío" que tiene el PSOE. "Pero esto se va a acabar", ha advertido en referencia a la nueva etapa que se abre en el partido tras la elección de Pedro Sánchez como secretario general.

Méndez de Vigo también ha admitido que Cataluña es el asunto que más le ocupa en sus funciones como portavoz. En sus intervenciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, trata siempre de dirigirse al conjunto de la sociedad catalana, dado que el presidente de la Generalitat ejerce sólo como el representante de los secesionistas.

El debate ha dado para un sinfín de anécdotas, entre ellas la confesión de los dos participantes de que llamaban y llaman a sus madres para preguntarles su opinión tras una rueda de prensa del Consejo de Ministros.

Rubalcaba y Méndez de Vigo han coincidido en señalar que es mejor reconocer que uno no sabe responder a la pregunta formulada que contestar sin conocer el asunto. Los dos también han resaltado que los ministros no comparten toda la información y eso dificulta en ocasiones la labor del portavoz, que ejerce más de "apagafuegos" que como portavoz de buenas noticias.

Para el exlíder socialista uno de los momentos más arriesgados para un portavoz es someterse a las preguntas de los periodistas pidiendo aclaraciones cuando ya ha finalizado la rueda de prensa --denominados 'corrillos'-- , por lo que ha aconsejado no dar pie a comparecencias infinitas ante la prensa.