Rusia y Georgia logran un acuerdo sobre prevención y resolución de conflictos

"El mecanismo ha sido creado para apoyar la paz, la estabilidad y la seguridad y es para prevenir y, si es necesario, responder a los incidentes que podrían causar sufrimiento a la población civil o cuando haya riesgo de deterioro de la situación", reza el texto del acuerdo alcanzado en Ginebra.

Las conversaciones -en las que actúan como mediadoras la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)- se establecieron tras el conflicto que enfrentó a Tiflis y Moscú el pasado agosto, por la invasión georgiana del territorio secesionista de Osetia del Sur y la posterior contraofensiva rusa.

El mecanismo pactado establece que las partes se reunirán como mínimo una vez por semana y más si la realidad así lo requiere.

Asimismo, se habilitará una línea telefónica directa entre las partes, abierta 24 horas, para poder resolver lo más rápidamente posible los conflictos que puedan surgir.

El mecanismo permitirá, además, investigar los incidentes, dar cobertura de seguridad a las instalaciones e infraestructuras más vitales, responder a las actividades delictivas y asegurar la distribución de la ayuda humanitaria.

"Consideramos que este acuerdo contribuirá efectivamente a la estabilidad y la seguridad en la zona", afirmó el representante de la UE, Pierre Morel.

Según el diplomático francés, "es un avance particularmente productivo. Es el primer documento práctico que logramos y resuelve una cuestión inmediata, por lo que tengo que demostrar mi satisfacción".

Por su parte, Johan Verbeke, representante especial para Georgia del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, manifestó también su satisfacción por el acuerdo.

"Ahora debemos ponernos a trabajar para que a finales de esta semana podamos traducir el documento a acciones sobre el terreno", aseguró Verbeke.

Ambos diplomáticos destacaron que el grupo acató lo solicitado el viernes pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó una resolución sobre Georgia en la cual "se pidió a Ginebra" que intensificara los trabajos y obtuviera progresos concretos.

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores de Georgia, Giorgi Bokeria, afirmó que el mecanismo aprobado es "un paso muy positivo en la dirección adecuada, pero para implementarlo se necesita voluntad política".

"Georgia está lista para hacer todo lo necesario para que el mecanismo funcione", resaltó.

Estaba previsto que, como en las anteriores tres ocasiones, Rusia concediera también una rueda de prensa, pero la misma fue cancelada sin dar explicaciones de los motivos.

Respecto al segundo tema en discusión, el retorno de los desplazados y refugiados, y diversos asuntos humanitarios también ha habido avances, pero nada sustantivo.

Morel citó el acceso al agua potable y el problema de la propiedad de los inmuebles como dos de las cuestiones más cruciales a resolver.

Por otra parte, Bokeria solicitó que haya reuniones más frecuentes en Ginebra "porque están ayudando a acercar posiciones y contribuyen a que exista mayor diálogo".

Asimismo, el viceministro georgiano pidió que la quinta ronda de conversaciones "se realice lo antes posible".

Morel especificó que la próxima cita en Ginebra tendrá lugar en la primavera boreal, pero aclaró que la fecha aún está por determinar.

Representantes de las entidades secesionistas de Osetia del Sur y de Abjasia también participaron de las conversaciones, pero a título informal, dado que el Gobierno georgiano no reconoce su autoproclamada independencia.