Sabadell y Terrassa valoran con prudencia la intención del Gobierno catalán de pagar la deuda a los ayuntamientos

"Sería un paso muy importante para las finanzas locales, ya que los ayuntamientos estamos asumiendo una gran carga más allá de nuestras competencias y, evidentemente, sin tener atribuidos los recursos necesarios", ha afirmado el alcalde de Sabadell, Joan Carles Sánchez (PSC).

Sánchez ha valorado positivamente el compromiso anunciado por la vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, durante el pleno del Consell de Governs Locals celebrado este miércoles en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque ha recordado que la deuda contraída por la Generalitat con Sabadell es superior a la reconocida.

"Aunque las palabras de la vicepresidenta son una buena noticia, como alcalde tengo que recordar que la deuda que la Generalitat reconoce con el Ayuntamiento de Sabadell es menor de lo que a nosotros nos consta", ha afirmado Sánchez, quien ha explicado que a fecha de 30 de junio tienen concedidas y justificadas por la Generalitat subvenciones por valor de 20,8 millones de euros.

Se trata de dinero que el Ayuntamiento de Sabadell ya ha gastado, ha subrayado Sánchez, a pesar que desde hace meses la administración catalana no deja entrar nuevas justificaciones en su sistema informático, por lo que la deuda reconocida públicamente es de cerca de 9,2 millones de euros.

Por su parte, el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart (PSC), se ha mostrado prudente ante el anuncio, ya que la Generalitat debe a la ciudad más de 23 millones de euros, según datos municipales recogidos hasta el pasado abril.

"Seremos prudentes hasta que confirmen el volumen de dinero que nos pagarán", ha afirmado Ballart, quien ha asegurado ser consciente de las dificultades económicas por las que atraviesa el gobierno catalán.

"La falta de respuesta que habíamos tenido hasta ahora por parte de la Generalitat dificultaba cualquier previsión financiera y la elaboración de los presupuestos municipales", ha recordado Ballart, quien ha destacado el esfuerzo de los consistorios por avanzar el dinero para continuar prestando los servicios.