Saiz asegura que jamás usó dinero público para "ningún gasto privado" en su casa y en viajes

En su primera comparecencia en abierto en sede parlamentaria, ante la Comisión de Defensa del Congreso, Saiz ha puesto a disposición del Congreso las facturas que demuestran que "todos" sus gastos privados son "justificables".

De esta forma, el máximo jefe de los servicios secretos respondía a informaciones publicadas por El Mundo, el pasado abril, en las que se denunciaba el uso de fondos públicos para actividades privadas, como realizar obras en su vivienda o viajes a Senegal y Malí para practicar la caza.

"Es totalmente falso que haya usado el CNI en mi propio beneficio y que haya utilizado fondos públicos para mis actividades privadas", ha asegurado Saiz, quien ha afirmado que las acusaciones periodísticas "van claramente dirigidas" contra su persona y perjudican a la institución que dirige.

Sobre su vivienda, ha aclarado que la adquirió en 2000, con una hipoteca bancaria, y que se trasladó a vivir a ella el 1 de abril de 2004, fecha "en la que ni siquiera se me había pasado por la imaginación que iba a ser nombrado director del CNI" (lo fue el 20 de abril de 2004).

Una vez nombrado, según ha relatado Saiz, su vivienda pasó a ser una instalación del CNI, con las consecuencias que ello trae consigo.

Sin embargo, a propuesta de los responsables del CNI, se decidió que residiera en el denominado "pabellón de cargo", que estaría financiado a cargo de los presupuestos del Centro.

Saiz, que comparecía a petición propia y del PP, ha asegurado que todas las obras de carácter privado en su vivienda las ha pagado de su bolsillo, y ha precisado que cuenta con las facturas y comprobantes de pago correspondientes.

En este sentido, ha detallado que en total y en los cinco últimos años se ha gastado unos 68.500 euros y que dispone de las correspondientes facturas de pago, que, "si alguno tiene curiosidad, las tengo a su disposición".

Respecto a las acusaciones sobre sus viajes, ha afirmado: "Jamás he usado dinero público para practicar la caza o la pesca", tal y como apuntaban las informaciones periodísticas.

Ha indicado que sobre sus viajes privados no debía dar explicaciones, pero no obstante ha dicho que los había pagado "íntegramente" de su bolsillo.

Sin embargo, respecto a los viajes oficiales, que tienen carácter clasificado, ha aclarado que, a excepción de los desplazamientos, los gastos son asumidos por el país anfitrión.

A lo largo de su más de hora y media de intervención, Saiz también ha rechazado las acusaciones de que había cazado en Malí y Senegal el pasado año.

"Para empezar no he viajado a Mali en el año 2008", ha asegurado el jefe de los servicios secretos, quien ha añadido que "jamás en mi vida he cazado en Senegal".

En cambio, ha admitido que en un viaje a Cancún en 2004 aprovechó para practicar una actividad deportiva al finalizar una reunión.

Saiz ha reiterado que las acusaciones vertidas contra su persona son "un cúmulo de falsedades que, amparadas bajo el anonimato más deleznable, han buscado dañar mi imagen y mi honor, en un momento muy concreto", en alusión al final de su mandato, y "con fines poco confesables".

Sobre la filtración de este tipo de noticias, el jefe del CNI ha reconocido que hay un "problema interno", ya que "no todo el personal está dispuesto a trabajar por el proyecto colectivo".

También ha negado que en el Centro exista un ambiente de denuncia, ni de desagrado, como apuntaba la información periodística.

Todos los grupos, salvo el PP, han cuestionado la necesidad de que Saiz tuviera que responder ante el Parlamento a unas informaciones periodísticas "sin argumentos ni precisiones o falsas".

La portavoz del PP, Pilar Barreiro, ha indicado que todos los cargos públicos tienen la obligación de máxima transparencia con los fondos públicos y que informaciones de ese tipo producen inquietud en la sociedad y apatía en los servicios secretos.

Rosa Díez (UPyD) ha considerado "anómala" la comparecencia y Gaspar Llamazares (IU), que la ha calificado de "curiosa", ha mostrado su preocupación por las perversas relaciones entre periodistas y Parlamento.

Para José Ramón Beloki (PNV, tampoco había necesidad de responder a "graves acusaciones de un medio de comunicación, con imprecisiones, falsedades y valiéndose del anonimato".

En la misma línea se ha pronunciado el diputado del PSOE Jesús Cuadrado, mientras el portavoz de CiU, Jordi Xuclá, ha abogado por que en un Estado serio los servicios secretos no estén en los medios de comunicación.