Santamaría: "España ya no es un foco de desconfianza sino un país en el que se puede y merece la pena confiar"

Durante su intervención en la escuela de verano del PP en Gandía (Valencia), Sáenz de Santamaría ha recalcado que el escenario económico que vive hoy España tiene "bastante poco que ver" con el del año pasado, en el que "sólo se hablaba de la inminencia de un rescate".

La portavoz del Gobierno ha explicado que en estos meses había "muchas cosas que cambiar" porque si España se quedaba como estaba, "nunca" podría volver a "ser lo que fue", debido a la "incertidumbre" que generaba el "enorme desequilibrio de las cuentas públicas".

"LAS CUENTAS PÚBLICAS ESTÁN BAJO CONTROL"

"Ahora las cuentas públicas están bajo control. Cuando antes el despilfarro era una norma, ahora la estabilidad presupuestaria es una regla. Cuando antes todo el mundo dudaba de todas las administraciones, hoy el Estado, las CCAA y ayuntamientos han demostrado que cumplen y saben cumplir", ha enfatizado, para añadir que antes había "manga ancha" para endeudarse y gastar pero ahora hay herramientas para "cumplir lo que se debe y evitar la morosidad".

Sáenz de Santamaría ha justificado las reformas estructurales -- como la del sistema financiero, la laboral o el apoyo a emprendedores-- y ha subrayado que "resultaba difícil confiar en un país que tenía desequilibrios" y en el que "nadie afrontaba de frente la manera de arreglarlos".

"Hoy, ya España no es fuera ese problema que todos miraban sin saber por donde iba a salir. España ya no es un foco de desconfianza sino que es un país en el que se puede y merece la pena confiar", ha recalcado.

Para corroborar esa afirmación, ha destacado algunos datos como la mejora de las exportaciones, la colocación de la deuda, la bajada de la prima de riesgo o la bajada del desempleo que, a su juicio permiten ver esa mejora de la economía española. "Esos son los indicadores de la credibilidad y la confianza", ha exclamado.

SIN PARAR EL "ESPÍRITU REFORMISTA"

Sáenz de Santamaría ha admitido que aunque los ciudadanos aún tardan en "ver" esa mejora, se trata de "elementos imprescindibles" para que España pueda "dejar atrás la recesión". Dicho esto se ha comprometido a seguir con las reformas para que España vuelva a crecer y crear empleo.

Así, ha apostado por reforzar la confianza en las reformas para "consolidar" la tendencia que se ha abierto, "manteniendo el compromiso con la consolidación fiscal", impulsando unos Presupuestos "para cumplir y crecer" y aprobando en 2014 una reforma tributaria que incluya bajada de impuestos.

La portavoz del Gobierno ha asegurado que queda "mucho por hacer" pero lo único que no debe cambiar es "el impulso reformista". "Hay que seguir avanzando en el ritmo reformista para mejorar la competitividad de la economía", ha abundado.