En concreto, Olaya S.G. ha aceptado una condena de un año de prisión por un delito de atentado y de seis meses de cárcel por uno de lesiones, así como el pago de una indemnización de 6.000 euros a uno de los agentes agredidos.
En el caso de Aitor F.G., la pena acordada es de seis meses por un delito de desobediencia, mientras que Ignacio D.R. ha aceptado un año de prisión por un delito de atentado y el pago de una multa de 300 euros por uno de lesiones leves.