Trama Gürtel: el juicio a toda una época de corrupción

El juicio que acaba de comenzar es un juicio toda una época, la de 1999 a 2005, la época de la boda del siglo con la hija de Aznar en El Escorial, donde entre los invitados se encontraban muchos de los que hoy se sientan en el banquillo, entre ellos, el padrino de la boda, Francisco Correa.

Correa, que muy apropiadamente se hacía llamar Don Vito, creó una red de sociedades para captar dinero de contratos públicos gestionados por gobiernos del PP a cambio de una comisión que se repartía con sus socios, entre ellos, el exgerente del PP Luis Bárcenas. Recalificaciones, organización de eventos, contratos municipales, la red intervino en contratos valorados en cerca de 1.000 millones de euros y pudo llevarse, según distintas estimaciones, más de 40 millones. Las mordidas a políticos ascenderían a 2,6 millones de euros y cuando el caso estalló públicamente, en 2009, Rajoy intentó frenar el golpe.

Esperanza Aguirre se atribuyó el mérito, se trataba de manzanas podridas, decían, no de una red montada por el partido. Esa es una de las cuestiones que se verá en el juicio, el primero de una amplia trama de la que también cuelgan las investigaciones como la de Bárcenas, sobre la financiación irregular del PP.

Siete años después, el mayor caso de corrupción que ha afectado al PP llega a juicio justo cuando el foco está puesto en el principal partido de la oposición y Rajoy más cerca de seguir en la presidencia. Los populares creen que el caso ya está amortizado en las urnas ya que por el camino han perdido 3 millones de votos.