Traspaso de carteras y de portavocía del Gobierno

El traspaso de cartera entre las vicepresidentas ha sido el más cercano: gestos cariñosos, cercanía y aplausos. La vicepresidenta saliente ha pedido un aplauso para Carmen Calvo, y ella no ha dudado en elogiar a Sáenz de Santamaría, que ha escuchado y ha agradecido el halago. Calvo ha prometido trabajar por la igualdad y ser exigente.

De ahí Sáenz de Santamaría ha ido a otro traspaso. El de política territorial. Donde se ha repetido la petición de aplauso, aunque con algo de sorna. Para la nueva ministra, Meritxell Batet, el desafío es Cataluña. En el gesto de la vicepresidenta saliente cuando ha escuchado hablar de dialogo. Pero después si han dialogado ambas. Y, mientras la nueva ministra ha posado con su cartera, Sáenz de Santamaría se ha acercado a las hijas y a la madre de Batet.

Y traspaso también entre portavoces, porque Íñigo Méndez de Vigo no sólo le ha traspasado a Isabel Celaá la cartera de Educación, también la portavocía del Gobierno. La buena sintonía entre ambos lo hemos encontrado también en Fomento. Íñigo de la Serna ha cedido la cartera a José Luis Ábalos, que ha dicho que su objetivo es la cohesión social. Aunque pragmático, tampoco sabe cuanto podrá hacer.