Urtaran (PNV), proclamado alcalde de Vitoria en un pleno marcado por la incertidumbre y la tensión en el exterior

Gorka Urtaran (PNV) ha sido proclamado este sábado nuevo alcalde de Vitoria por mayoría absoluta, al haber logrado el apoyo de EH Bildu, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi, que suman 14 de los 27 escaños del Ayuntamiento.

La elección del candidato jeltzale ha estado rodeada de incertidumbre y de una gran tensión vivida en el exterior del Ayuntamiento, debido a los gritos y reproches mutuos que se han lanzado los cientos de partidarios y detractores del anterior alcalde, Javier Maroto (PP), y a la ruptura de última hora del acuerdo entre el PNV y el PSE, que finalmente no ha apoyado a Urtaran.

En su primera intervención como alcalde, el candidato jeltzale se ha marcado entre sus prioridades la superación de la crisis económica y "la recuperación de la convivencia sin discriminaciones de ningún tipo", en referencia al polémico discurso de Maroto sobre las personas de origen magrebí, a las que el dirigente del PP acusó de "vivir de las ayudas sociales" y de no querer "trabajar ni integrarse".

Pese a que la proclamación de Gorka Urtaran parecía garantizada desde este pasado viernes, el anuncio a última hora de la retirada de su apoyo por el PSE-EE --por la "ruptura" del acuerdo que mantenían en el municipio guipuzcoano de Andoin-- ha mantenido la incertidumbre sobre el resultado del pleno de este sábado hasta el último momento.

Aunque Urtaran seguía contando con los apoyos a los que se había comprometido EH Bildu, la suma de votos de PNV y la coalición se quedaba en once, a tres de la mayoría absoluta necesaria para evitar que Maroto, con nueve concejales y candidato de la lista más votada, fuera reelegido alcalde.

No obstante, Sumando-Hemen Gaude (la marca apoyada por Podemos) e Irabazi (coalición integrada por IU y Equo) también han votado a favor del candidato jeltzale, lo que le ha dado los 14 apoyos que necesitaba el candidato jeltzale y le permitirá presidir el Gobierno municipal pese al voto en blanco de los cuatro ediles del PSE-EE.

ENFRENTAMIENTOS

Además de las dudas sobre el resultado de la votación, el pleno ha estado marcado por la tensión social que se ha producido en el exterior de la casa consistorial. En ella, cientos de partidarios y detractores de Maroto se ha lanzado gritos y reproches y, en algún caso, han estado a punto de llegar al enfrentamiento físico, lo que ha obligado a intervenir a la Policía Local para separar a algunas personas.

En su primer discurso como alcalde, Gorka Urtaran --que encabezó la tercera lista más votada, con cinco concejales sobre 27-- ha reconocido las "circunstancias" en las que se ha producido su reelección. Por ese motivo, ha asumido la Alcaldía con "humildad", aunque ha advertido de que actuará "con firmeza y seguridad" en la defensa de "los principios democráticos básicos".

Aunque no se ha referido expresamente al discurso de Maroto sobre la inmigración --uno de los principales motivos que ha llevado a PNV, EH Bildu, Sumando e Irabazi a unir sus votos contra el dirigente del PP--, Urtaran ha dedicado buena parte de su intervención a subrayar su compromiso con los derechos "de todos los gasteiztarras sin excepción".

CONVIVENCIA Y COHESIÓN

En este sentido, ha asegurado que trabajará por "todas las personas, sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo". Urtaran, que se ha comprometido a priorizar los "acuerdos" con otras formaciones, ha destacado la necesidad de "reconstruir la convivencia, la cohesión social y la coexistencia pacífica".

El nuevo alcalde ha anunciado que defenderá la "pluralidad" de Vitoria. Además, ha leído un artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el que se proclama que "todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos".

El alcalde del PNV también se ha fijado como prioridad contribuir a la superación de la crisis y la generación de empleo. También ha recordado que en Vitoria hay 20.000 personas sin trabajo, por lo que ha destacado que trabajará para combatir este problema y para ayudar a la actividad económica.