Venezuela alerta a la Interpol para la captura de un asilado que huyó de la Nunciatura

"Su condición de prófugo continúa igual ahora, con el agravante de haber incorporado una alerta internacional en 187 países, incluida la Sante Sede, por delitos comunes", señaló El Aissami a la televisión pública venezolana.

Nixon Moreno, quien se encontraba en la sede la Nunciatura desde marzo 2007, abandonó el lugar tras dejar una nota en la que argumenta "razones personales y de seguridad" para dejar "su asilo diplomático", sin dar más explicaciones.

La Nunciatura confirmó la desaparición de Moreno en un comunicado enviado a la Cancillería venezolana en el que presume que haya abandonado el recinto "clandestinamente" tras forzar "uno de los cortinones de salida de la residencia".

Con su salida, Moreno, según El Aissami, lo que ha hecho "ha sido huir a la justicia, colocando en duda su presunción de inocencia".

El ministro, que reiteró las imputaciones de "intento de homicidio y de violación" que pesan sobre Moreno, consideró "lamentable" que un delincuente prófugo de la justicia goce de la protección de "la cúpula de la Iglesia Católica".

Igualmente denunció que no se ha permitido "el ingreso de la policía científica" para comprobar "si es cierto que Moreno violentó unos candados para salir de la sede" o hubo algún tipo de violencia en la fuga.

Moreno, de 34 años y solicitado por la justicia desde el 2 de junio de 2006, ingresó en la Nunciatura el 13 de marzo de 2007 y recibió el "asilo diplomático" de parte del Vaticano el 26 de agosto de 2008.

El ex líder estudiantil opositor está acusado por la Fiscalía venezolana de "homicidio intencional simple, en grado de frustración" a un funcionario policial y de "actos lascivos violentos contra la policía Sofía Aguilar en grado de cómplice necesario".

Los hechos por los que está acusado sucedieron durante unas protestas estudiantiles contra el Gobierno venezolano en la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida (682 kilómetros al oeste de Caracas) en 2006.

La policía Aguilar declaró a la prensa que, durante la escaramuzas registradas en Mérida, cayó en manos de un grupo dirigido por Moreno quien la obligó a desnudarse a punta de pistola, le arañó en varias partes del cuerpo y la amenazó con violarla.