Víctima de Troitiño critica que la justicia española "metiera la pata" y permitiera la huida del etarra

Jesús Faucha, ex guardia civil herido en un atentado de ETA por el que fue condenado Antonio Troitiño, ha criticado este viernes en declaraciones a Europa Press que la justicia española "metiera la pata" y permitiera la huida del etarra, que ha sido detenido en Londres más de un año después de su fuga.

Faucha resultó herido en el atentado perpetrado por ETA en 1986 en la calle Juan Bravo de Madrid, en el que fallecieron cinco agentes de la Guardia Civil y resultaron heridos otros cuatro, además de siete viandantes. Troitiño fue condenado por la Audiencia Nacional por este atentado como el responsable de haber accionado el detonador que provocó la explosión de un artefacto al paso de un vehículo de la guardia civil.

El ex agente de la Benemérita ha celebrado la detención de Troitiño este viernes en Londres, aunque ha reconocido estar "decepcionado" porque el etarra nunca debería haber tenido la oportunidad de huir de la justicia.

Troitiño logró fugarse aprovechando un error de la Audiencia Nacional, que le descontó el tiempo pasado en prisión preventiva del límite máximo de estancia en la cárcel (30 años) y no del conjunto de sus condenas. Aunque la polémica decisión fue subsanada una semana más tarde, para entonces Troitiño ya se había escapado, según los datos recogidos por Europa Press.

Faucha ha denunciado que los tribunales "metieron la pata hasta el fondo" y ha insistido en la necesidad de que los reclusos etarras no gocen de ninguna medida penitenciaria, sino que cumplan sus penas íntegramente, ya que no cree en la reinserción. "Tienen que estar donde tienen que estar, ellos mismos se lo han buscado", ha defendido.

CONTRARIO A LAS REUNIONES CON PRESOS

El ex guardia civil se ha mostrado muy crítico con los políticos y los pasos que se están dando en política antiterrorista, que a su juicio no coinciden con lo que reclama la sociedad. De esta forma, ha rechazado cualquier diálogo con la banda o concesión a ETA por dejar la violencia.

Además, se ha mostrado contrario a los encuentros entre víctimas y presos enmarcados en el plan de reinserción de terroristas puesto en marcha por el Ministerio del Interior. "A mi que no me llamen", ha dejado claro antes de preguntarse cómo el entorno político de la organización terrorista puede seguir contando con el apoyo de una parte de la sociedad.

Además del atentado de la calle Juan Bravo de Madrid, Troitiño fue condenado a más de 2.700 años de prisión por 22 atentado cometidos como miembro del 'comando Madrid', entre ellos el perpetrado en 1986 en la plaza de República Dominicana de Madrid, en el que fallecieron 12 guardias civiles.