Víctimas y sindicatos policiales apoyan replantear la subvención para seguridad frente a ETA tras lo cobrado por Amaiur

Para el Sindicato Unificado de Policía (SUP), es una "tomadura de pelo" que el que considera "brazo político" de la banda terrorista reciba subvención estatal para protegerse frente a ésta. Por ello, considera que esta situación es "digna de una república o monarquía bananera".

En declaraciones a Europa Press, el secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, ha dicho no entender "muy bien" para qué son las subvenciones que reciben los partidos para su seguridad. Es más, dado que estos partidos son los que tienen representación parlamentaria, ha remarcado que su seguridad está "perfectamente garantizada" por las fuerzas policiales destacadas en el Congreso y el Senado. Por ello, lo considera un gasto "innecesario" y un "despilfarro" en tiempos de crisis económica.

Por su parte, el vicesecretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Lorenzo Nebreda, ha supuesto que Amaiur destinará los casi 14.000 euros que recibe para seguridad "a otra cuestión", ya que "nunca" los va a necesitar contra ETA.

Así pues, ha sugerido, en declaraciones a Europa Press, que podrían "replantearse" las subvenciones para seguridad de los partidos y que se dediquen a otras cuestiones, como por ejemplo el trabajo policial frente al terrorismo o a las víctimas.

"EL MUNDO AL REVÉS"

La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, ha manifestado a Europa Press que la concesión de una subvención a Amaiur para seguridad frente a ETA es "contradictorio, parece el mundo al revés", además de una "vergüenza" que en momentos de crisis económica la propia coalición acepte ese dinero.

En este sentido, Pedraza ha advertido de que Amaiur "nunca" utilizará el dinero para "defenderse de sus propios amigos", más si cabe cuando la propia coalición "dice que ETA ya no existe", por lo que, en base a estas afirmaciones, considera que "habría que replantear" las subvenciones para seguridad que reciben los partidos.