Xavier Domènech, de CatComú, abandona todos sus cargos en el Parlament y el partido

En un comunicado difundido en las redes sociales, Domènech admite que los resultados en las últimas elecciones autonómicas "en unos momentos extremadamente difíciles" no fueron los que querían y esperaban, y asume su responsabilidad.

Asegura que toma la decisión tras una "profunda reflexión" y subraya que ha tenido el honor y la responsabilidad de presentarse como candidato a tres campañas electorales en unos momentos políticos y sociales de una intensidad inmensa, en sus palabras.

Comunicado íntegro publicado en Facebook

"Compañeros y compañeras,

En los últimos años le he podido acompañar asumiendo una responsabilidad pública que me ha hecho deberemos a todos y todas aquellas que creen en un proyecto colectivo absolutamente apasionante.

Un proyecto que nos ha llevado a conquistar la capital de Cataluña para ponerla al servicio de la gente, realidad que no tengo ninguna duda de que se revalidará; y a ganar por dos veces, contra todo pronóstico, las elecciones generales en Cataluña con En Comú Podem, un resultado absolutamente clave para acabar con el bipartidismo y echar al Gobierno del PP de España.

Ciertamente el resultado que tuvimos posteriormente a las catalanas, en unos momentos extremadamente difíciles para nosotros y nuestro país, que fueron los que me llevaron a presentarme, no fue lo que queríamos y esperábamos y asumo también la responsabilidad que me corresponde, a pesar de que creo que la muy buen trabajo que se está haciendo en estos momentos en el Parlament dará nuevos frutos en un futuro no muy lejano.

Durante estos tiempos he tenido el honor y la responsabilidad de presentarse como candidato a tres campañas electorales, y por tanto de representar a todos aquellos y aquellas que nos han otorgado su confianza, en unos momentos políticos y sociales de una intensidad inmensa. Pero después de una profunda reflexión he decidido que es el momento de dejar todos mis cargos, tanto en el Parlamento como el de Coordinador General de Cataluña en Común y Secretario General de Podemos Cataluña. Creo que es la hora de dar paso a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria para llevar a cabo los retos que el país pide los próximos meses, que sin duda serán claves para nuestro futuro.

De estos tiempos apasionantes que estamos viviendo me quedo con momentos mágicos e íntimos vividos con muchos compañeros y compañeras, tanto con los que he trabajado más estrechamente como con los que nos hemos encontrado por un instante. Y me quedo también con la suerte que he tenido de poder acompañar a personas como Ada Colau en Cataluña y el Pablo Iglesias en España, que asumen todavía una responsabilidad mayor que yo mismo. Pero sobre todo me quedo con la suerte de poder haber acompañado a miles de personas anónimas que construyen con sus manos un futuro para todos y todas. En este sentido tengo un agradecimiento especial a toda la gente que me ha acompañado en Catalunya en Comú, un proyecto donde muchas personas se han dejado la piel, y el magnífico equipo que ha trabajado en Podemos conmigo. Me quedo con todo esto y con el hecho de que seguiré trabajando por el cambio que anhelamos todos y todas, pero lo haré desde otro lugar, volviendo a mi trabajo y ayudando desde la base.

Desde el principio, cuando me presenté por primera vez con En Comú Podem, tuve muy claro que mi tiempo en la política institucional sería limitado. En estos años he asumido un conjunto de responsabilidades en una etapa de construcción de grandes consensos que me han agotado políticamente y personalmente. Sin embargo, sigo estando orgulloso de todos y cada uno de los momentos que hemos protagonizado colectivamente. Unas responsabilidades que se han cargado en exceso sobre las espaldas de mi familia. Y sin ellos tampoco soy nada. Ahora es hora de devolverles todo el tiempo que les he tomado, que ha sido, injustamente, mucho.

Lo que he vivido ha sido grande, muy grande, sólo porque ustedes son grandes, inmensamente grandes. Gracias de nuevo por todo y un abrazo en esta tierra del 15M y del 1O, en este país del olivo en el que vivimos, donde hay ilusiones a tientas, sueños dibujados en el aire y promesas a las orejas, capaz del más pequeño y el más grande cuando se lo propone".