Younes Abouyaaqoub tenía, lo que parecía, una vida ejemplar

Younes Abouyaaqoub era un chico conocido y querido en su barrio. Quienes convivieron con él destacan que era amable, trabajador y que estaba muy integrado. En Ripoll les cuesta creer que el joven que trabajaba como soldador era también el asesino más buscado. A Younes Abouyaaqoub, nos cuentan, que se le veía como un ejemplo.

Nació en 1995 en Marruecos pero con 4 años ya correteaba por Ripoll, por las mismas calles donde sus familiares y amigos portaban carteles que decían “No en nuestro nombre”, donde vimos a su madre que ahora permanece encerrada y destrozada.

Era un gran estudiante, excelentes notas, era querido en su barrio tanto que una educadora social que lo conoce desde niño ha escrito en una emotiva carta.

Acabó los estudios e hizo un grado superior en electromecánica, tenía contrato fijo en una empresa de soldadura y también afirman que era el mejor.