Zapatero niega trato de favor a Cataluña y que el Gobierno haya rectificado

La Generalitat catalana, como el resto de comunidades, se podrá endeudar si compromete la reducción al déficit al 1,3%, ha afirmado.

Zapatero ha querido zanjar de esta forma la polémica abierta después de que autorizara al presidente de la Generalitat, Artur Mas, a endeudarse, lo que ha provocado que varias comunidades autónomas advirtieran ayer de que no estaban dispuestas a recibir un trato discriminatorio respecto a las concesiones dadas a Cataluña.

En declaraciones a los periodistas tras someterse al control de la oposición en el Congreso, el presidente del Gobierno ha aclarado que la polémica que se ha iniciado a raíz de que autorizara a Mas a endeudarse durante la entrevista que mantuvo con éste en el Palacio de la Moncloa es un debate "ficticio" y ha dicho que se ha generado una confusión "con alguna intención".

Y es "ficticio", según ha explicado, porque el Gobierno catalán, como otros, ha presentado un plan de consolidación fiscal en el Ministerio de Economía el pasado 30 de enero y ahora tiene que "desagregarlo" y "concretarlo".

En función de esa propuesta, ha señalado el presidente, que compromete la reducción del déficit al 1,3 por ciento del PIB en 2011, que es "lo establecido" -ha recalcado-, "tendrá autorizaciones de deuda" igual que todas las comunidades que cumplan con el déficit. "Así de sencillo".

Así está establecido, ha dicho, tal como se fijó en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de julio pasado y no ha habido "nada nuevo" ni antes de la entrevista con Mas del lunes, "ni después", ha subrayado Zapatero, quien ha apelado a hacer las cosas "con un poco de rigor".

Todas las comunidades autónomas, ha insistido, tienen que cumplir el objetivo marcado de déficit y si no lo hacen, para poder endeudarse y refinanciar deuda, deberán presentar un plan de consolidación fiscal. Estas han sido las directrices "antes, durante y después de la entrevista con Artur Mas".

Ayer, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Navarra y Cantabria, y el Ayuntamiento de Madrid, avisaron al Ejecutivo de que no estaban dispuestas a recibir un trato discriminatorio respecto a las concesiones que creían estaba recibiendo Cataluña, y se quejaron de que se estaba incumpliendo lo acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.