El menor acusado del asesinato de la niña de Arriate (Málaga) se declara inocente

El menor acusado por la muerte de María Esther Jiménez, de 13 años, en la localidad malagueña de Arriate el pasado mes de enero se ha declarado inocente de los hechos por los que se le acusa. Además, para la abogada de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, Bárbara Royo, "la coartada que la familia da al acusado se ha caído, porque se contradicen entre ellos".

El Juzgado de Menores número 1 de Málaga ha comenzado este miércoles la vista oral por la muerte de María Esther. La Fiscalía y la acusación particular piden para el joven la pena máxima prevista en la ley de ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada por un delito de asesinato, mientras que la defensa ha solicitado inicialmente la absolución.

El juicio ha comenzado sobre las 09.30 horas. En un trámite de cuestiones previas, la defensa ha pedido la suspensión "a la vista de una serie de pruebas que se han propuesto una vez concluida la instrucción por parte del ministerio fiscal" y por otros motivos, lo que ha sido desestimado, aunque "se resolverá en sentencia sobre lo alegado", ha dicho el letrado del acusado Andrés Gálvez.

La letrada de la familia ha indicado que el menor ha declarado "desde la tranquilidad", contestando a las preguntas de todas las partes, mientras que el abogado defensor ha dicho que su cliente "ha mantenido lo que ha mantenido desde primera hora, su inocencia", considerando que "no hay nada que demuestre lo contrario, no hay ningún tipo de prueba, son todas meras sospechas".

El abogado del acusado ha considerado que "se están cebando con el menor". Sobre que supuestamente la coartada ha sido desmontada, ha manifestado que "según la acusación particular, posiblemente hasta el juicio estaría de más" y ha asegurado que los padres del menor, que han declarado en el juicio, "no pueden dar crédito a lo que se dice" y han relatado "lo que ellos conocen y ellos saben, nada más".

En esta primera sesión han comparecido 25 testigos, quienes han hablado, según la abogada de la familia de la víctima, de las horas anteriores a la muerte de María Esther y de cuándo la vieron. Entre estos testigos han estado los padres de la niña, quienes han afirmado a los periodistas que el menor ha estado junto a ellos "tranquilo, tan campante, como si no hubiera hecho nada".

La madre, María del Carmen Villegas, ha indicado que ha sido un momento "duro", al igual que serán los otros dos días que restan de juicio, pero "tenemos que estar ahí por nuestra hija". "Lo hemos tenido todo el tiempo al lado, tranquilo como si no hubiera pasado nada", ha indicado y ha añadido que querría preguntarle "por qué lo ha hecho".

El padre de la menor, Juan Jiménez, ha indicado que se ha sentido "con rabia" por tenerlo al lado "tan tranquilo" y ha precisado que en su comparecencia le han preguntado por las horas previas a la muerte de su hija. Asimismo, los progenitores de María Esther han manifestado que no han tenido contacto con la familia del acusado, que ha declarado también este miércoles.

EL JUEVES

Para este jueves están citados 23 testigos, aunque previamente se prevé celebrar una vista sobre el internamiento preventivo que tiene el menor y que cumple este viernes, al haber pasado el periodo máximo de nueve meses. Según ha explicado la abogada, tanto la Fiscalía como ella tienen previsto plantear otra medida distinta, como el internamiento en un piso tutelado o un centro educativo; además "con el alejamiento suficiente del entorno".

En este sentido, la defensa ha indicado que "si fuera por ellos prolongarían la medida actual, pero por ley no puede ser así" y ha considerado que "es hora de decir basta ya, porque el menor no está condenado y medidas cautelares ya no tienen sentido", argumentando que "no existe ninguna circunstancia ni razón por la que se deba mantener cautelarmente una medida sobre el menor".

Así, el letrado ha insistido en que "no hay riesgo de fuga, no va a haber peligro de desaparición de pruebas y no hay, yo entiendo, peligrosidad social, alarma social y no hay antecedentes", por lo que ha lamentado que "lo que se pretende es tirar por tierra la presunción de inocencia y dar carta de naturaleza a la presunción de culpabilidad".