‘Secesión en el secesionismo’: Crecen las diferencias entre las fuerzas independentistas

En su capitulación, Puigdemont habla de sacrificio. “Yo ya estoy sacrificado, tal y como sugería Tardà”, escribía al exconseller Toni Comín, su interlocutor en unos mensajes publicados en exclusiva por el programa de Ana Rosa. Pero lo del diputado nacional de ERC fue más que una sugerencia: “Si es necesario sacrificar a Puigdemont, lo tendremos que sacrificar”, dijo.

La secesión entre secesionistas es por momentos más ancha. Sin embargo, la colisión no es nueva. El 26 de octubre de 2017, periodo pre 155, Carles Puigdemont se encerraba, dudaba y se planteaba volver a la legalidad; convocar elecciones autonómicas para evitar la intervención de la autonomía. Y el independentismo se le echó encima, tildándole de “traidor” en pancartas, consignas y gritos. A “traidor bíblico” lo elevó en un tuit Gabriel Rufián.

No obstante, él siguió adelante con el desafío, pero las tensiones no desaparecieron.