El pasado 22 de febrero, un comando irrumpió en la sede diplomática de Corea del Norte en Madrid. Fueron 10 individuos los que golpearon, maniataron y colocaron bolsas en la cabeza de los ocho norcoreanos que estaban en el interior. Gracias a la identificación de los asaltantes a través de las cámaras de seguridad, se les ha vinculado supuestamente a la CIA.