El jurado declara culpable de asesinato a la mujer acusada de matar a su marido en Bolullos de la Mitación (Sevilla)

El jurado popular ha declarado este miércoles por mayoría de siete votos a dos --y no por unanimidad-- culpable de un delito de asesinato a Natividad Cantero, la mujer acusada de dar muerte a su marido, un alto ejecutivo del BBVA, el día 15 de junio de 2008 en el chalé que la víctima habitaba en la urbanización de La Juliana, en el municipio sevillano de Bollullos de la Mitación.

Tras dos días de deliberaciones, el jurado popular encargado de enjuiciar este caso ha hecho público su veredicto pasadas las 14,00 horas de este miércoles en la Audiencia Provincial de Sevilla, y ha considerado culpable de los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas a Natividad Cantero, todo ello en un veredicto en el que, no obstante, la considera no culpable del delito de allanamiento de morada por el que estaba imputada.

Asimismo, y según han explicado fuentes judiciales, el jurado no ha deliberado en torno al delito de descubrimiento y revelación de secretos que le imputaban tanto la acusación particular como el Ministerio Público, ya que no fue incluido en el objeto del veredicto que la magistrada entregó este lunes al jurado, pues debe ser la persona ofendida quien lo reclame, algo que en este caso era imposible al estar muerto el afectado.

LA VÍCTIMA "NO TUVO POSIBILIDAD DE DEFENDERSE"

Pues bien, el jurado ha considerado probado por mayoría de siete votos que la acusada entró el día 15 de junio en el chalet que su marido poseía en la urbanización La Juliana valiéndose para ello de un juego de llaves que conservaba tras la separación, lo cual le permitió acceder al interior de la parcela, tras lo cual se dirigió "de forma sorpresiva" al salón de la vivienda, donde se encontró con la víctima, disparándole en dos ocasiones sin que Andrés Toro "tuviera posibilidad de defenderse", para lo que se han basado, entre otras cosas, en el informe forense que apuntaba la inexistencia de señales de defensa en el fallecido.

En este sentido, ha declarado probado que el directivo del BBVA falleció a causa de las heridas causadas por dos disparos de arma de fuego realizados ambos a una distancia no superior a 1,50 metros, mientras que el segundo disparo lo sufrió estando "herido y caído en el suelo", y ha atribuido la autoría de esta agresión a Natividad Cantero, para lo que el jurado ha tenido en cuenta además la existencia previa de "múltiples" amenazas de ésta hacia su marido, lo que "demuestra su especial animadversión" hacia el mismo.

De igual modo, ha considerado probado que el arma de fuego empleada en el crimen "era una pistola apta para disparar munición del calibre 9 milímetros" y le fue proporcionada por su tío político, mientras que la acusada no tenía licencia "y carecía de documentación que legitimara su posesión". El jurado ha hecho mención a la prueba de las antenas repetidoras para declarar probado que la acusada, el día 15 de junio de 2008, estuvo en La Juliana, cogió el teléfono móvil de su marido y volvió a su casa de la capital hispalense, pasando por el Hospital Virgen del Rocío, donde se encontraba ingresada su madre.

EL JURADO, CONTRARIO AL INDULTO

El jurado se ha mostrado en contra de la suspensión de le pena y de la posible concesión del indulto a la acusada. Tras conocer el veredicto, la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, ha solicitado para Natividad 20 años de cárcel por un delito de asesinato y un año y medio de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas, así como el pago de una indemnización de 200.000 euros a favor de los dos hijos de la pareja, mientras que ha retirado las acusaciones por los delitos de allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secretos.

De su lado, la abogada que ejerce la acusación particular en nombre de los hermanos del fallecido, Esperanza Lozano, ha pedido 20 años de cárcel por el delito de asesinato y dos años por la tenencia ilícita de armas, mientras que el abogado defensor, Manuel Castaño, ha pedido 17 años y medio de cárcel por el delito de asesinato y un año por la tenencia de armas, anunciando además que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), pues "hay que tener en cuenta que el veredicto de culpabilidad ha sido por mayoría, y no por unanimidad".

En declaraciones a los periodistas tras conocer el veredicto, Manuel Castaño ha criticado que las pruebas que ha tenido en cuenta el jurado popular para emitir su veredicto de culpabilidad "carecen de contenido incriminatorio suficiente". "No existen pruebas para dictar una sentencia condenatoria", ha subrayado el letrado que defiende a Natividad Cantero, quien ha reconocido que "no esperaba" este veredicto.

LA ACUSADA DEFIENDE SU INOCENCIA

Durante la vista oral, la acusada negó los hechos que se le imputan y dijo tener la conciencia "muy tranquila y muy limpia". "Llevo tres años en la cárcel y no he matado a mi marido", lamentó, relatando que el día de los hechos no estuvo en la vivienda de La Juliana donde se perpetró el crimen, por lo que "no disparé a nadie, y menos a mi marido", con el que no convivía desde que se separaron en noviembre de 2007. "Estoy cansada de decir siempre lo mismo, y es que no maté a Andrés, no le iba a hacer ese daño a mis hijos", abundó.

"Muero por él; ojalá me hubiera muerto yo", agregó la imputada entre lágrimas, señalando que el día de los hechos estuvo en su domicilio de la capital hispalense, acompañada de su hijo, hasta las 19,00 horas --la muerte del ejecutivo, según los forenses, se produjo entre las 14,00 y las 16,00 horas--, cuando fue al hospital a ver a su madre, que se encontraba gravemente enferma, por lo que insistió en que "no tengo nada que ver con esa muerte".

Al hilo, indicó que "siempre he cuidado de Andrés como de un hijo, y nunca he deseado su muerte", tras lo que quiso dejar claro, además, que "nunca he tenido una pistola ni he cogido un arma". En este punto, explicó que los cinco cartuchos que fueron hallados en el dormitorio de su vivienda de la capital, entre sus propias pertenencias, serían de la víctima, pues éste "practicaba el tiro olímpico y ha tenido armas, catanas y puñales".