Tras la lectura del veredicto, la fiscala, que había pedido una pena correspondiente a homicidio con agravante, elevó su petición a 18 años de prisión. El abogado del Estado se adhirió a la petición de la fiscal.
Por su parte, la acusación particular mantuvo su petición inicial de 20 años de prisión, correspondiente a asesinato con tres agravantes, mientras que la defensa del acusado pidió la pena mínima correspondiente a asesinato, es decir, 16 años.