El deporte, una cantera inagotable para los partidos políticos

Aznar fue el primero en entender el valor de contar en política, con expertos corredores de fondo como el doble campeón mundial y luego senador, Abel Antón. En la disciplina de captar a un medallista para la política el PP se lleva la medalla de oro. Theresa Zabell, regatista y eurodiputada, Miriam Blasco, judoka y senadora, Niurka Montalvo, atleta y secretaria autonómica, y así una larga lista. Aunque no todos acabaron bien. Ruth Beitia, quince veces medallista en salto de altura, ha dejado la política quince días después de que Casado la impusiera como candidata a presidir Cantabria. Una sanción por dopaje acabó con la carrera política de la exsenadora Marta Domínguez, que fue eliminada de las listas del PP al Congreso. A las filas del PSOE se apuntó todo un oro de Barcelona 92. Fermín Cacho fue concejal en Andújar, aunque la socialista que ha subido la montaña más alta es María José Rienda. De ganar mundiales a dirigir la política deportiva del Gobierno de Sánchez como secretaria de Estado.