Játar tiene cajero por primera vez en su historia: "por fin no habrá que recorrer 11 kilómetros para sacar 50 euros"

Han tenido que pasar años para que los habitantes de Játar, de 600 habitantes, tenga su primer cajera automático. Sí, no es una broma. Recorrían, como reconoce Francisco Javier Martín Rodríguez, el alcalde de la localidad a Informativos Telecinco, debía recorrer 11 kilómetros para sacar 50 euros.

La despoblación de algunas regiones en España ha sido uno de los mantras que más se han repetido durante los debates electorales recientes. Sin embargo, las medidas efectivas para mejorar la situación de los habitantes de estos pueblos no terminan de esclarecerse durante los soliloquios televisados de nuestros políticos nacionales. La Diputación de Granada ha sido la primera institución provincial de España en articular medidas para solventar este problema desde el ámbito bancario.

En Játar, un pueblo de 600 habitantes de Granada, se ha dado un paso adelante para mejorar el día a día de los jatareños. La Diputación de Granada junto a la cooperativa de crédito Caja Rural han llegado a un acuerdo para revitalizar la economía de las 28 localidades que se encontraban en exclusión financiera. El acuerdo compromete a la entidad financiera a instalar un cajero automático durante un mínimo de cuatro años en cada uno de los 33 municipios y 3 entidades autónomas locales firmantes, entre ellos Játar.

El pasado 10 de septiembre se instaló el cajero número 25 en el municipio granadino, durante estas semanas se prevén instalar los 11 restantes. Sin embargo, en Játar, la llegada del cajero ha supuesto un clima de alegría, según ha contado el alcalde del municipio Francisco Javier Martín Rodríguez al equipo de Informativos Telecinco web. "Era muy necesario que tuviésemos un cajero automático en el municipio. Era un disparate que tuviésemos que desplazarnos en coche unos 11 o 12 kilómetros para sacar 50 euros, es una verdadera alegría sobre todo para la gente mayor. Tenemos que darle la enhorabuena a la Diputación y a Caja Rural" añadía.

La despoblación es un tema recurrente en las tertulias políticas pero no es novedoso, lleva ocurriendo desde siempre. Sin embargo, parece que con la llegada de medidas de este tipo puede producirse un cambio sustancial. "La digitalización de zonas como Játar es indispensable. Tienen que llegar las nuevas tecnologías como ha sido el caso de este cajero automático o también, la fibra óptica. La digitalización es fundamental para que las personas se queden en los pueblos pequeños y no se desplacen a las grandes urbes. Los pueblos de España tienen una historia y deberíamos preservarla viva. No nos gustaría que se relegase a los libros exclusivamente" ha dicho Francisco Javier Martín Rodríguez.

El alcalde señalaba que "en los ayuntamientos de los pequeños pueblos no somos políticos propiamente dichos". En estos pueblos de pocos habitantes todos se conocen entre ellos y las medidas para solventar problemas deben ponerse en funcionamiento con la máxima velocidad posible. El plan contra la despoblación puede combatirse por medio de la digitalización. Los pueblos de España tienen un encanto especial típicos de cada región, a este envoltorio hay que añadirle una serie de incentivos para que los ciudadanos prefieran residir aquí antes que en las grandes ciudades.

Para que las personas se queden es fundamental facilitar el acceso inmediato, de pueblos como Játar, a los fondos destinados de la Unión Europea para combatir los problemas de despoblación y demográficos. Los impuestos sacados de los bolsillos de los ciudadanos deben cumplir su función. Para que pueblos como Játar puedan solicitar subvenciones deben involucrarse en un entramado burocrático adhesionándose con otros pueblos que también deseen pedir alguna subvención, esto, sin lugar a dudas entorpece la fluidez de las acciones de los Ayuntamientos particulares que en vez de preocuparse de sus propios habitantes deben tener en cuenta las necesidades y exigencias de los pueblos de alrededor, independientemente de si se encuentran de acuerdo o no.

Además de la calidad de vida de los pueblos su alcalde señala que "podríamos presentar incentivos fiscales para que la gente se quiera quedar, y venir, a los pueblos: reducir impuestos a los autónomos, del terreno o el IVI. Aquello que llame la atención lo suficiente como para que prefieran quedarse aquí antes que en cualquier otro sitio. Aparte de las medidas económicas, que son fundamentales, debemos implementar en estos años la mejora de los servicios porque sin ellos difícilmente la gente se querrá quedar, entre ellos: los digitales. Estamos trabajando para que la despoblación se reduzca, es muy triste que los pueblos pequeños desaparezcan; las generaciones futuras no nos perdonarían que no intentásemos hacer algo por evitarlo".

Ahora que el tema de la despoblación se encuentra en la agenda política de los grandes partidos nacionales los pequeños pueblos de España pueden aprovechar la tesitura para darse voz y reclamar medidas. Se trata de una situación que conllevará soluciones puestas en miradas a largo plazo y en las que algunas funcionarán mejor que otras. No obstante, la heterogeneidad ideológica que hoy conforma el Congreso, Senado y ayuntamientos, que parece haber supuesto un inconveniente a la hora de formar Gobierno, en este caso serán útiles para responder con una gran variedad de soluciones que enfrenten estas cuestiones; de las que esperemos que alguna funcione.