La destitución de Lugo sorprende fuera del país al embajador de España, que se reincorpora el viernes

Fernández Trigo lleva fuera de Paraguay al menos desde el jueves pasado. Al frente de la legación se encuentra la segunda jefa de la Embajada, Luisa García.

Tampoco el embajador de Paraguay en España, Oscar Cabello, se encuentra en nuestro país. A pesar de que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha anunciado hoy en el Congreso que le había citado en el Ministerio, en realidad ha sido el encargado de negocios el que ha ido.

Le ha recibido el secretario de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, a quien ha informado de la situación por la que atraviesa el país, han informado fuentes diplomáticas. El PSOE ha criticado hoy, a través de su vicesecretaria de Organización, Elena Valenciano, que el Gobierno español ha mostrado una actitud demasiado "tibia" ante el "juicio sumarísimo" a Lugo, el primer presidente progresista que llegó al poder de manera democrática tras 61 años de poder ininterrumpido del Partido Colorado.

Hasta la fecha, el Gobierno se ha limitado a manifestar su "preocupación" por la institucionalidad democrática de Paraguay, tomar nota de que Lugo aceptó el resultado del juicio político y advertir de que las garantías procesales habían sido "desconocidas", según ha dicho hoy el ministro.

Dicho con otras palabras, el Gobierno reconoce que el Parlamento de Paraguay tiene capacidad para destituir al presidente, pues así lo establece la Constitución, si bien cree que no se dio a Lugo tiempo suficiente para preparar su defensa.

Eso sí, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación se tiene claro que la destitución de Lugo no se puede comparar con el golpe de Estado que hubo en Honduras en 2009.

El ministro también ha dicho hoy en el Congreso que el Gobierno seguía recabando información para ir modulando su posición en este tema. Este viernes se celebrarán en Mendoza (Argentina) dos reuniones claves para que España se posicione de una manera más clara en esta crisis. Los líderes de Unasur y Mercosur se reunirán con el objetivo de aunar posiciones y discutir si Paraguay debería ser expulsado de estos organismos en protesta por la destitución de Lugo.